Hay centenarios que se celebran por todo lo alto aunque sean totalmente estupidos (y no miramos a nadie)… y otros que se festejan con menos pompa, pero con el alma puesta al cien por cien. Es el caso de León Tolstoi, del que este año se celebra un centenario que, en lo que respecta al gran público, sólo ha arrojado una película («La Última Estación«), que ha pasado medianamente desapercibida. Esperando que se haga justicia al autor de «Anna Karenina» y «Guerra y Paz«, otra forma de seguir con los festejos es el lanzamiento, por parte de Edhasa, de «El viejo León» de Mauricio Wiesenthal (quien, por si no lo conoces, es uno de los autores más originales de la escena literaria actual: uno de esos valores seguros adorados por crítica y público). Podría pensarse que una biografía tampoco es una forma muy elegante de hacer celebraciones, pero es que la de Wiesenthal no es una biografía cualquiera de esas que atiborran las cubetas de rebajas en las librerías, sino un «retrato literario» que incluye unas 40 imágenes de Tolstoi, su familia, los manuscritos de sus obras, retratos, así como fotografías hechas por el propio autor en la casa de Iásnaia Poliana. Si el mundo sigue sin enterarse, nos da igual… Porque por fin tenemos una herramienta de primera para celebrar el centenario de Tolstoi.