Que febrero es el peor mes del año no puede negarlo nadie… Suerte que «Un Día Nuevo» de Magia Bruta es un discazo que nos alegra el mes (y la vida).
Febrero es el peor mes del año. Quien no se lo crea, que eche un vistazo a la genial explicación que se ofrece en el siguiente vídeo:
Menos mal que, justo en inicio de este plomizo febrero, el blue month, emergió “Un Día Nuevo” (Foehn, 2022), el primer álbum de Magia Bruta, la aventura de Isa Fernández-Reviriego, Aries, junto a la multiinstrumentista María Romero. De repente, en cuanto empieza a girar el disco, el cielo se ilumina y los nubarrones se disipan. No, no voy a dejarme invadir por la empalagosidad de Paulo Coelho, porque Magia Bruta consiguen transmitir con su música unas sensaciones reparadoras, casi medicinales, sin caer en clichés facilones ni en consejos de autoayuda de saldo.
El proceso a lo largo del cual se fraguó “Un Día Nuevo” ya apunta una idea sobre el aura que desprende el álbum, detallista, elaborado con calma, en busca del sonido adecuado; y planteado como una vía de escape frente a tristezas y otros sentimientos negativos. En ese sentido, Isa nunca ha ocultado la raíz de su filosofía creativa: “Hago música porque, si no, me muero del asco y de la pena”, afirmó categórica en una entrevista que nos concedió en 2016. Y, justamente, el estreno Magia Bruta conserva ese espíritu como consecuencia, más que como testimonio, de una época emocionalmente agitada que se fue superando a golpe de canción. Por eso “Un Día Nuevo”, desde su mismo título, es un trabajo sincero y transparente.
Si hubiera que elegir un corte que actuase como uno de los pilares del LP, ese sería “Cicatrices”. En realidad, esta pieza ya viene de lejos, cuando se dio a conocer el pasado año como parte de una playlist del Festival Primera Persona que versaba sobre, justamente, cicatrices. Su letra empieza así:
Todo pasa
Todo cambia
Todo aquello que un día sentí, ¿se ha borrado o sigue en mí?
Todo, todo va
Lloro al preguntar: todo aquello en lo que creí, ¿me ha dejado o sigue aquí?
Alrededor de estos versos salidos de una herida supurante, Magia Bruta construyen un universo particular que prolonga el creado por Aries desde 2012 aunque, a medida que se expande, se muestra diferente y renovado. Eso sí, sus esquemas sonoros fundamentales se mantienen incólumes, al basarse en un pop desbordante de melodías deliciosas, dulces armonías y samples y repleto de sensibilidad, lo que le aleja de cualquier artificialidad a pesar de su aspecto sintético.
“Un Día Nuevo” es una fantasía en technicolor que lleva al receptor por un camino de baldosas amarillas que atraviesa las dualidades propias de la vida. Ya se sabe: tristeza y alegría, fortaleza y fragilidad, miedo y confianza… Una lucha de contrarios que Magia Bruta resuelven apelando al amor, la honestidad y la vulnerabilidad, la que quizá sea la expresión más pura de los pensamientos y de los sentimientos como antídoto contra la desazón y el dolor, aunque parezca contradictorio.
Una de las sorpresas que guarda en su interior “Un Día Nuevo” es el toque oriental que se despliega con suavidad en “Lees mi Mente”, “Biking (Algo Mejor)” y “Pura Niebla / Mala Hierba”, un elemento que invita a viajar a lejanos lugares terrenales sin abandonar la senda onírica del álbum y que añade exotismo a una experiencia intimista y cósmica que facilita conectar con las estrellas (como sucede especialmente en “Trance Secreto”) o trasladarse a imaginarios paraísos soleados (de la mano de las beachboyescas y también muy Animal Collective “Lo Merezco” y “Mi Corazón”).
La travesía mental y emocional que se desarrolla en “Un Día Nuevo” se soporta en un segundo pilar básico, precisamente el corte del que se deriva su nombre y cuyo colofón dice:
Cada día muero y vivo
Mira el sol entero arder
Mira pirámides perdidas
Me he vuelto a poner de pie
Aquí se encuentra el meollo del mensaje que comparten Magia Bruta: la esperanza resurge en cada amanecer, conclusión que se completa en el tramo final del álbum, cuando aparecen esos atardeceres naranjas tan bellos y poéticos que reconfortan el alma y permiten ver el futuro desde una perspectiva quizá no plenamente feliz, todavía, pero sí optimista.
“Si logras pasar de febrero, vivirás otro año”. Escucha “Un Día Nuevo” y sonríe. [Más en el Instagram de Magia Bruta // Escucha «Un Día Nuevo» en Apple Music y en Spotify]
