Picasso y Man Ray son dos de las referencias más poderosas de la nueva colección de Lydia Delgado… Colección que, por cierto, vas a querer enterita.
No es por tirar piedras sobre el tejado de ningún diseñador novel, pero hay que reconocer que la referencialidad en el mundo de la moda es algo que puede resultar bastante peligroso. Al fin y al cabo, es algo que nos ha pasado a todos: cuando somos jóvenes, solemos pecar de petulancia al creer que el mundo (pasado) lo estamos descubriendo nosotros y presentándoselo de forma prepotente a nuestro entorno… Sin ver que, en la mayor parte de las ocasiones, nos quedamos en una referencia meramente superficial. Pero luego están los diseñadores veteranos, claro. Y estos sí que saben cómo profundizar en sus referencias.
Que conste en acta que esto no es un alegato a favor de los diseñadores veteranos y en contra de los nuevos valores. Ni mucho menos. La mayor parte de veces, los veteranos se pierden en su propio aburrimiento… No es el caso, sin embargo, de Lydia Delgado. La diseñadora barcelonesa ha probado en los últimos tiempos que lo suyo sigue siendo un espíritu bien joven. Tan joven como para dejarle la barita de mando a su hija en la celebrada línea Miranda Makaroff for Lydia Delgado.
Y tan joven también como para sorprendernos con el aire fresquísimo de su nueva colección para la temporada de otoño / invierno 16-17 (que puedes ver al completo en la galería al final de este artículo). Como decíamos más arriba, Lydia Delgado sabe cómo estructurar sus referencias para ofrecernos una visión con una maravillosa profundidad de campo. Aquí resulta fácil detectar las evidentes referencias al arte de Picasso y Man Ray, aunque tampoco se pueden pasar por alto los dulces toques asiáticos, africanos y británicos en una maravillosa mezcla capaz de transitar de lo principesco a lo étnico y dejarte totalmente fascinada.
El negro vuelve a ser la base sobre la que la diseñadora construye todo su discurso, sin olvidar otros tonos marca de la casa como el burdeos, el rosa y el malva. Y, en general, las lanas de mohair, las sedas y los encajes son las bases de todo un conjunto de siluetas con un evidente aroma oldie de misteriosa y estilizada femme fatale capaz de doblegar ciertas referencias étnicas, casi boho, y usarlas en pos de su propia feminidad. Como siempre, bravo por Lydia. [Más información en la web de Lydia Delgado] [FOTO: Carlos Montilla / ESTILISMO: Rebeca Sueiro / MUA: Itziar Lorente / MODELOS: Andrea Rovida de Traffic y Mariana de Blow / AGRADECIMIENTOS: El Recibidor, Óptica Toscana y Studio66]