Comme des Garçons lanza una colección cápsula inspirada en la película «Frozen» de Disney que parece más bien una línea de merchandising. Así que decimos: I love to hate you!
[dropcap]V[/dropcap]aya por delante que todavía no he visto «Frozen» y que, de hecho, tampoco es que tenga unas intenciones demasiado firmes de verla en breve. Sí que soy consciente de que se dice se comenta que es «ese» film que los fans de la Disney clásica estaban buscando para recuperar la fe y la ilusión en la otrora fábrica de sueños (una fábrica de sueños que se había especializado en las re-ediciones y que no era capaz de facturar nuevos diseños adaptados a los tiempos actuales). Pero ni eso me convence. Lo siento.
Por todo ello, puede (y sólo puede) que yo no sea al fin y al cabo el público objetivo de esta noticia, pero allá vamos: Comme des Garçons lanza una colección cápsula inspirada en «Frozen«. La colección está compuesta por camisetas de manga corta, camisas, pañuelos y totes, todos con estampados que van desde lo más esperable (es decir: estampados sencillos donde los personajes se ven en todo su esplendor) hasta aproximaciones más «abstractas» al imaginario de la película de Disney (con siluetas y símbolos que quedan en segundo plano a favor del típico logo en forma de corazón de la marca).
¿Dónde está el problema? O, por lo menos, ¿dónde veo yo el problema? En que, básicamente, más que una colección cápsula, nos encontramos ante una línea oficial de merchandising pura y dura: la mayor parte de los diseños son ramplones y sosos, y sólo se salvan (y por los pelos) las apuestas más arriesgadas en los all over de la camisa y el pañuelo o en las camisetas con el logo de Comme des Garçons en las que lo único que aparece de «Frozen» son detalles en las mangas. La diferencia es que comprar cualquier pieza de una línea de merchandising oficial te vale dos duros y, por lo contrario, en cuanto intentes hacerte con una de estas prendas con el corazoncito de Comme des Garçons, tu cuenta bancaria va a tambalearse. Así que ya sabes: lo que tú tienes que pedirle a los Reyes es que tu hija o tu sobrina o tu ahijada o esa-pequeña-cabrona-a-la-que-te-toca-hacerle-regalos-por-Navidad no se encaprichen de nada de esta colección cápsula.