4. ALEXIS. Típico niño de papa que se dedica a la compra-venta de coches de lujo como podría dedicarse al coleccionismo de muñecas creepy. Total, el dinero le sale por las orejas y su única finalidad en la vida es correr detrás de su padre como un perrito que quiere demostrar a su amo lo bien amaestrado que está. Lo jodido es que el padre, que se presenta a sí mismo como Víctor Armando Martínez Bertrán, es un cruce entre Raphael y El Puma, los dos venidos a menos pero con ínfulas de mucho más. La cuestión es que nos han vendido que «la novedad» de esta temporada es que hay un padre entre tanta madre, pero a mí me da que a mitad del programa Alexis se enrollará con un patrón de barco buenorro, saldrá del armario y su padre lo flipará en colores (además de desheredarle en tres, dos, uno). Como puede preverse, aquí hay mucho highlight suelto…
- El tupé de Alexis en dura pugna contra la papada de Alexis. Por arriba, por abajo, calentito… ¿Quién ganará la batalla?
- Armando afirma lo siguiente: «Me llaman el tiburón de Madrid, porque me lo como todo. Como en el amor… donde también me lo como todo«. ¿Qué opinará de que a su hijo le llamen «el come tiburones» en los bares de ambiente porque, básicamente, le mola comer tiburones?
- «Tengo más de treinta fulares«, dice Alexis. Bien, Alexis. Heterosexualidad a tope, Alexis.
- Ojo al momentazo en el que padre e hijo van hasta Benidorm («El Manhattan valenciano«, afirma Armando), el padre leyendo «La Razón» (que no se ve nunca, pero TODOS sabemos que es «La Razón«), abren una botella de champán… Suerte que Alexis lleva gafas de sol, porque seguro que estaba brindando mentalmente con el patrón del yate.
- Los sonidos de la respiración de Darth Vader aplicados a Armando.
- «Tiene que ser una buena hembra en la cama«… El padre lo tiene más claro que el hijo.
- «Mis amigos dicen que he nacido para hacer felices a los demás«. De verdad, voy a dejar de hacer bromas sobre la sexualidad de Alexis.
- «Yo no voy a estar con su hijo nunca«: Armando demostrando desde ya que va a ser un abuelo de puta madre.
3. ROI. El gay de esta temporada (a la espera de que Alexis salga del armario)… Añado: el gay aburrido de esta temporada. Estudia en el IED madrileño y tiene un club con su madre en A Coruña. Y lo cierto es que Roi sería el hijo menos interesante si no fuera por Belén, su madre, una bestia parda que se lo va a comer con patatas y va a hacer que muchos de los pretendientes de su hijo se planteen su sexualidad. Sería factible plantearse una relación edípica si no fuera porque el niño se quiere a sí mismo más que a nada en este mundo. Si no, no se entiende que sea capaz de decir de Belén que «es muy Elsa Pataky» y quedarse tan ancho. No, niñato, no: tu madre es lo más grande. Y, si no, atención a los siguientes momentos álgidos de la presentación de ambos, casi todos protagonizados por ella.
- Belén y Roi (ella primero, siempre) pinchan juntos de vez en cuando bajo el nombre de Amor de Madre. Según lo visto en el programa de ayer, él se dedica a pinchar la discografía entera de Fangoria mientras ella baila toda loca del chocho. Amor de Madre al Sónar 2014, por favor.
- «Yo me muevo en muchos mundos«, afirma Belén. «El mariconeo«, puntualiza. Gigante.
- Según Roi, «mi papel es de masculino«. Sí, niño, sí. Entendamos aquí «masculino» como «marica de toda la vida pero en su versión veinteañera madrileña que se pone accesorios de cuero y un tupé, va a las sesiones de los Zombie Kids y se cree más macho que Hugh Jackman cuando en verdad es de los que ve a Hugh Jackman y se le abre el culo con diámetro del Gran Cañón«. Además, dice que no le importan los hombres gordos y, tras el escándalo de la madre, manda a tomar viento a un osazo sin dignidad que se lo tiene merecido por jugar con niñas.
- «Roi nunca me llamó mamá«… Belén se niega en redondo a dar su edad. No lo necesitamos. Forever young.
- «Moncho es mi perro… y el amor de mi vida. Bueno, no, esa es mi madre«. Roi no se aclara. Y todo por no admitir lo que todos sabemos: que el amor de su vida es él mismo.
- El video de estos dos se cierra de forma muy pero que muy inquietante: «A mi me manipulas«, dice la madre… «Porque tú eres tonta«, responde el hijo. ¿Tormenta en el Paraíso?