Este año 2016 estará marcado por el regreso de muchas bandas musicales semi-desaparecidas… ¿Cuáles son nuestra quince preferidas?
Siempre se ha dicho que segundas partes nunca fueron buenas. También se suele afirmar que volver nunca es la mejor solución. Pero, si en la vida en general estas frases se aplican como mantras para evitar confusiones, duelos y quebrantos, en el mundo de la música se suelen reducir a simples tópicos listos para ser derribados en cuanto surge la oportunidad. Sobre todo si hay pasta de por medio.
No seamos hipócritas: si un artista o grupo de relumbrón decide retomar su carrera después de vivir una época de ostracismo (voluntariamente o no, en el fondo no importa…) se debe a que hay una poderosa razón en forma de reluciente cheque. Milagros como el protagonizado por el sugar man Rodriguez, los justos. Pero luego están los miembros del escalafón inferior, que se mueven en un circuito más constreñido. Así que tampoco seamos tan materialistas y dejémonos llevar por el (legítimo) romanticismo: detrás de algunos regresos existe una justificación creativa para prolongar una trayectoria cortada antes de tiempo, acabarla en las mejores condiciones posibles o, en los ejemplos más optimistas y sorprendentes, llevarla a un nivel superior.
En los dos meses transcurridos de este año 2016 -y en el tramo final de 2015- se han confirmado varios retornos que, como siempre ocurre cada vez que se desvelan, generan sensaciones encontradas: muestras de asombro, demostraciones de alegría, gestos de extrañeza o, directamente, signos de indiferencia que ayudan a anticipar cómo se saldarán algunas de las apuestas presentadas por nombres que buscan huir del olvido anclándose en el presente aunque sin renunciar a su pasado o no traicionar a sus fieles seguidores. En cualquier caso, cuando los protagonistas de esta clase de noticias se lanzan de nuevo al ruedo sólo queda empaparse de curiosidad e ir comprobando paso a paso cómo evoluciona su trabajo, ya sea en el estudio y/o sobre el escenario.
Un proceso que ya han afrontado y afrontarán las referencias que componen nuestra particular lista de quince retornados (o renacidos, si lo prefieren) en 2016 y que, de partida, exhiben energías renovadas y ánimos de reivindicarse, adaptarse a los nuevos tiempos o acreditar su aparición en la enciclopedia de la música (alternativa o no tanto; española y foránea). Cuando lleguemos a diciembre, habrá que revisar la variada nómina que les presentamos a continuación para constatar si de verdad las segundas partes merecen la pena…
[divider]091[/divider]
091. Si hay un grupo que debía volver a la palestra para resituar su legado en el lugar merecido, ese es 091. Los granadinos, superados en alcance después de su separación en 1996 por bandas vecinas (a la vez que herederas) como Lagartija Nick y Los Planetas, se habían quedado relativamente arrinconados en la historia del rock español. Así que, en un acto de justicia poética, la serie de conciertos planeada para este año (iniciada a principios de enero y bautizada apropiadamente como Maniobra de Resurrección) por toda la geografía nacional, debería servir para que sus veteranos seguidores rememoren buenos recuerdos y las jóvenes generaciones descubran las poderosas canciones de José Ignacio y Víctor Lapido, Tacho González, José Antonio García y Jacinto Ríos. Eso sí, parece que la aventura será temporal y no irá más allá en el estudio, circunstancia que multiplica el valor la reaparición de los Cero. [Jose A. Martínez]
[divider]All Saints[/divider]
ALL SAINTS. Ningún grupo representó mejor la tensión (pop) del pre-milenio que All Saints con su álbum de debut. Un disco, el imprescindible e inmaculado “All Saints” (Sire, 1997), sin el cual es imposible entender la última etapa gloriosa de MTV Europe, al que el tiempo empieza a conceder su importancia real y capital en el desarrollo híbrido del pop y el r&b desde un prisma tan comercial como lleno de elegancia que hoy copa las listas de éxitos. Un disco de debut así funciona como una potencial nota de suicidio, porque ni la gente más talentosa puede superar cositas así. Cierto es que tanto “Pure Shores”, canción incluida en la banda sonora de “La Playa” (“The Beach”, Danny Boyle, 2000) como “Black Coffee” fueron singles bastante majos, pero palidecían ante la locura de “I Know Where It’s At”, “Bootie Call” o los baladotes “War Of Nerves” y “Never Ever”. Tras algunas reuniones más bien fallidas, las hermanas Appleton, Shaznay Lewis y Melanie Blatt anunciaban disco de reunión para este próximo abril y presentaban “One Strike” como adelanto, un tema discretamente épico, moderadamente infeccioso, que no tiene la pegada de los éxitos de antaño pero que, a estas alturas, nos suena a auténtica crema. [David Martínez de la Haza]
[divider]Belly[/divider]
BELLY. ¿Alguien en la sala se acuerda de Belly? Encuadrados durante los 90 en el rock alternativo ubicado en Boston y expandido a la estela de Pixies, fueron tomados como la versión dulcificada (y también sucedánea por los más críticos) de The Breeders, a la sazón el otro grupo de su lideresa, Tanya Donelly (conocida igualmente por su labor en Throwing Muses). Pero, a pesar de las comparaciones, Belly logaron hacerse con su pedacito del pastel bostoniano gracias a trabajos como “Star” (Sire / Reprise, 1993). Su plan de retorno es sencillo: recuperar sensaciones en directo el próximo verano y preparar el terreno previamente mediante la publicación de varias piezas nuevas a partir de abril y en plataformas digitales. La resurrección de Belly servirá para recordar la relevancia de los actores secundarios de la escena norteamericana que discurrió en paralelo a la explosión grunge. [Jose A. Martínez]
[divider]Chucho[/divider]
CHUCHO. Fernando Alfaro ha cultivado durante los últimos años una trayectoria en solitario y, en compañía de Los Alienistas, interesante a la par que sólida. También ha tenido tiempo de reactivar en directo en ocasiones puntuales a Surfin’ Bichos. Así que había llegado el momento de que retomara, de un modo u otro, el tercer vértice de su triángulo musical: Chucho, cuyo último álbum, “Koniec” (Sinnamon, 2004), colocó a la banda en la cúspide del panorama independiente patrio antes de introducirse en un silencio sólo roto en 2013 en una efímera ristra de conciertos. Su sucesor, “Los Años Luz” (I*M Records, 2016), se editará en abril, ha sido producido por el ubicuo Paco Loco y ya se puede catar un avance de su contenido: “Flores Sobre el Estiércol”, título visualmente poderoso que da paso a una peculiar combinación de rock perruno con briznas folclóricas-aflamencadas que presagia un disco enérgico y sorprendente. [Jose A. Martínez]
[divider]Guns N’ Roses[/divider]
GUNS N’ ROSES. Ni siquiera los fans más acérrimos se lo podían creer: Guns N’ Roses regresarían en 2016 con su alineación clásica formada por Axl Rose, Slash y Duff McKagan. ¿Ya no había motivos para que se tiraran entre ellos los trastos a la cabeza? Quizá esa no era la pregunta, a juzgar por las palabras de su ex-compañero Chris Pitman, que ha declarado que el grupo vuelve por la pasta, única y exclusivamente. Sea como sea, el mismo Slash ha reconocido que están trabajando en varias canciones nuevas que sucederían a las que integraron el eternamente postergado y controvertido “Chinese Democracy” (Geffen, 2008). En tiempos de realities televisivos y sobreexposición virtual, esta noticia debería culminar en un producto audiovisual al estilo de “The Osbournes” o un “Celebrities” protagonizado por los Guns, pero en vez de eso encabezarán el cartel del Coachella 2016. En cuanto se suban al escenario, la distinción entre la auto-reivindicación, el auto-homenaje y la auto-parodia será muy confusa. [Jose A. Martínez]
[/nextpage][nextpage title=»PARTE 2″ ] [divider]The Last Shadow Puppets[/divider]
THE LAST SHADOW PUPPETS. Alex Turner y Miles Kane han vuelto… Pero no en forma de chapas, sino de crápulas. O, al menos, como una cosa a medio camino entre Ramón El Vanidoso y el yonki tipo de la estación de Sants. Para más inri, la cosa tampoco es que quede muy suplida con “Bad Habits”, el adelanto del que será su segundo disco. Y es que, en cuanto termina el tema, uno no puede evitar pensar “…¿ocho años para esto?”. Si en “The Age Of The Understatement” (Domino, 2008) el rock retro, los ecos a Ennio Morricone y la armónica permuta de voces entre los dos británicos infundían tintes casi épicos al discazo, aquí todo se queda como poco más que en una fórmula que de tan repetida pierde su efecto sublimador, en la que todos los elementos característicos de The Last Shadow Puppets están, pero sin fuerza alguna. Habrá que esperar a escuchar el disco entero y verles en el Primavera antes de sentenciarles como muertos del todo. Pero, por el momento, ahí andan. [Patri di Filippo]
[divider]LCD Soundsystem[/divider]
LCD SOUNDYSTEM. “If it’s a funeral, let’s have the best funeral ever”… A menos que, en verdad, no sea ni un funeral ni nada y volvamos a la vida y a los escenarios ni cinco años después, haciendo de éste el luto más corto de la historia, ¿eh, James Murphy? Ni siquiera le has dado tiempo a los fans de ponernos ultra-pesados pidiendo la reunión de LCD Soundystem elevándolos a banda de culto, y eso le quita gran parte de encanto a lo de ser fan. Bromas a parte, la noticia de que Murphy y los suyos volvían al escenario ha despertado chilliditos de emoción, sí, pero también gritos no demasiado mal encaminados de “menudo timo”. Aunque, y como dejaba claro el propio artista en este extenso comunicado (y que creemos que sea éste en su totalidad lo mejor y más lúcido que se puede decir al respecto de la polémica), si el pavo escribe unas canciones, les pide a Pat y Nancy que le ayuden a darle forma, a estos les molan y se ponen a grabar juntos…¿no debían haberlas hecho bajo el nombre de LCD Soundystem sólo porque se supone que se habían separado? Así que, desde aquí, y más tras esa rompecorazoncitos nueva canción que editaron en Navidades, la verdad es que no estamos ni tan indignados ni nos sentimos tan traicionados con este regreso de algo que ni dio tiempo a echar de menos pero que, si vuelve, pues mejor que mejor. [Patri di Filippo]
[divider]Lush[/divider]
LUSH. My Bloody Valentine, Ride, Slowdive, Swervedriver… El shoegaze original, el que germinó entre finales de los 80 y principios de los 90 en las islas británicas, está de vuelta, literalmente, ajeno a revisionismos y revivalismos. Sólo faltaba que se uniera a la lista la banda que dio lustre a la cara más pop de la corriente: Lush. Casi veinte años después de su último álbum, “Lovelife” (4AD, 1996), el grupo liderado por Miki Berenyi y Emma Anderson anunciaba a finales de 2015 sus intenciones de volver a los escenarios y publicar material nuevo. Propósitos que han materializado a través de una gira de reunión y el EP “Blind Spot” (Edamame, 2016), cuyo adelanto, “Out Of Control”, mantiene fresca la esencia de Lush, tan ensoñadora como adhesiva. Parece que la fecha de caducidad del shoegaze clásico se dilatará en el tiempo… [Jose A. Martínez]
[divider]Massive Attack[/divider]
MASSIVE ATTACK. Tricky también ha vuelto este año… ¿Te habías enterado? Ya sé que no te habías enterado. Ni falta que te hace. Porque, al fin y al cabo, ha vuelto con un proyecto paralelo en el que va enmascarado y en el que se hace llamar Skilled Mechanics. Y con el que, por cierto, ha editado un disco homónimo que es una santa mierda. Reconozcamos, por otra parte, algo bastante chungo: el mundo del trip-hop es el más jodido para los regresos, porque Portishead demostraron que el suyo fue el mejor regreso ever con «Third» (Island, 2008) tras diez años de silencio y Massive Attack, por su parte, nunca se han ido de la misma forma que nunca han editado un mal disco. Para ratificar lo dicho, los de Robert del Naja acaban de lanzar «Ritual Spirit» (Virgin, 2016), un EP al que le bastan y le sobran cuatro canciones para demostrar que estos tipejos siguen teniendo el rayo. Y que, de hecho, lo tienen cogido por los huevos. Así que, ¿cómo no convertir su regreso en uno de los más sonados del año? Habrá que verlos en festivales de verano. Sí o sí. [Raül De Tena]
[divider]N.W.A.[/divider]
N.W.A. Rumores sobre una eventual reunión de N.W.A. -o, para ser exactos, de los miembros vivos de N.W.A.– llevan flotando desde hace cierto tiempo en la escena sin acabar de concretarse, siendo la última vez durante el verano pasado donde se sugirió un posible tour en el que Eminem acompañaría a Dr. Dre, Ice Cube, MC Ren y Yella. Parece que el rumor ahora va en serio, tal y como dejó caer el propio Ice Cube en una reciente entrevista, y tomará forma y fecha en la segunda mitad de abril en Indio, California. Contractualmente, parece casi imposible que dicha reunión propicie un disco con el nombre de N.W.A. en la portada, pero cuando Ice Cube invite al escenario a subir a sus antiguos compañeros de banda, y más después del relativo éxito del biopic del grupo pionero del gangsta rap, “Straight Outta Compton” (F. Gary Gray, 2015) , y a pesar de añorar la voz nasal y estridente de Eazy-E, tengo pocas dudas de que la histeria colectiva se apoderará de Coachella cuando suenen “Gangsta Gangsta”, “Express Yourself” o “Fuck Tha Police”. [David Martínez de la Haza]
[/nextpage][nextpage title=»PARTE 3″ ] [divider]Richard Ashcroft[/divider]
RICHARD ASHCROFT. La posición de Richard Ashcroft es, cuando menos, incómoda… Siempre tuvimos la sensación de que era un imbécil insoportable, pero no tan imbécil insoportable como para pasar a la historia por ello (ese fue el caso de los hermanos Gallagher). Su labor al frente de The Verve estuvo bien, pero tampoco fue redondamente brillante por mucho que «Bitter Sweet Symphony» vaya a ser un tema que las generaciones venideras sufran igual que lo sufrimos nosotros. Su carrera en solitario, pese a haber facturado «A Song For The Lovers» (canción que menciono a título meramente personal y egotista porque, básicamente, a mi me sigue arrancando una lagrimita de vez en cuando), tampoco llegó a asentarse de forma sólida. Y, aun así, aquí lo tenemos: Richard Ashcroft ha decidido que este año 2016 sea el de su regreso en solitario. En silencio desde el 2010, el artista editará nuevo disco, que se titulará «Those People» (Cooking Vynil, 2016) y del que ya se puede escuchar «This Is How It Feels«. No sé, a mi la canción no me llega. Pero fijo que tiene su público. [Raül De Tena]
[divider]Tortoise[/divider]
TORTOISE. Hace alrededor de un mes se cumplieron veinte años del lanzamiento de uno de los pilares sobre los que se asentaría aquello que por entonces comenzaba a llamarse post-rock. Paradójicamente, esta etiqueta le venía pequeña, diminuta, a una banda para la cual las etiquetas sólo podían ser una absurda pérdida de tiempo. Con “Millions Now Living Will Never Die” (Thrill Jockey, 1996), Tortoise destrozaban muros, echaban abajo verjas como un vendaval, dejando un enorme campo abierto y despejado para que todos pudiéramos jugar y sentirnos libres. La carrera de Tortoise se ha basado, desde entonces, en el axioma de que todo es posible. ¿Indie-rock y jazz? Sí. ¿Le metemos dub, electrónica y música balinesa? Claro. Y homenajes al minimalismo, Morricone y el prog-rock alemán de los 70. Por qué no. Sea como sea, los de Chicago acaban de volver a la escena después de un descanso que ha durado siete años. “The Catastrophist” (Thrill Jockey, 2016), si bien palidece en comparación con la fuerza creativa de trabajos pasados y su sonido es algo anticuado en los tiempos que corren, es un necesario recordatorio de que Tortoise ha sido y es una de las bandas más únicas y creativas del último cuarto de siglo. [Rodrigo Núñez]
[divider]Underworld[/divider]
UNDERWORLD. Tengo que reconocer que todo este tinglado de los regresos me pone un poco nervioso porque, al fin y al cabo, cada vez que leo que tal o cual banda vuelve, mi primer pensamiento es «ah, ¿pero es que alguna vez se fueron?«. Cuando me enteré de que Underworld volverían al ruedo en este año 2016, me alegré profundamente y mi pensamiento fue más bien: «¡pues ya era hora!«. Puede que su anterior trabajo, «Barking» (Cooking Vynil, 2010), se publicara hace tan sólo seis años, pero la sensación de que Underworld han estado desaparecidos es muy pero que muy profunda… ¿Por qué? Porque ese disco y lo que vino antes estaba bastante desenfocado y, por el contrario, ese «Barbara Barbara, We Face A Shining Future» (Astralwerks, 2016) que se publica estos días ya ha probado con contundencia que el dúo formado por Karl Hyde y Rick Smith sigue siendo relevante y capaz de sonar a pleno siglo 21 sin obviar el ADN que forjaron en la última década del siglo pasado. [Raül De Tena]
[divider]Violent Femmes[/divider]
VIOLENT FEMMES. Estamos en el año 2016 y todo hijo de vecino puede sacar un disco. Y, si ahora son gente como Hinds quienes centran la vieja polémica sobre aptitudes y mérito (pues no, no saben tocar, pero ¿eso importa?), a principios de los 80 las puertas de la industria rechinaban cada vez menos pero aún había que empujar fuerte para abrirlas: en aquella época, la antorcha del amateurismo la portaba un trío de Wisconsin con pintas de “yo sólo pasaba por aquí” que, sin ser tampoco unos dechados de virtud técnica, contrastan con lo que hoy en día tenemos por alguien que “no sabe tocar pero no importa”. Trágicamente divertidos, cómicamente amargos, Violent Femmes llegaron a conectar como pocos con una juventud geek, angustiada y probablemente virgen. Desde su eléctrico debut y la ahora conocidísima “Blister In The Sun”, se han consagrado como una de las definitivas college bands de culto. El próximo marzo vuelven a lanzar un trabajo que rompe con quince años de giras esporádicas y demandas judiciales. [Rodrigo Núñez]
https://youtu.be/KIa_L25kR3M
[divider]Wolf Parade[/divider]WOLF PARADE. Los aficionados al pop-rock alternativo canadiense tan en boga hace un lustro no se esperaban que uno de sus grupos más representativos, Wolf Parade, decidiera abrir un indefinido paréntesis en su carrera tras entregar su último trabajo hasta la fecha, “Expo 86” (Sub Pop, 2010). Su estado de salud creativo no había decaído, con lo que el motivo de su disolución (temporal) podía deberse a la intensa actividad paralela de sus colíderes, Spencer Krug y Dan Boeckner, en diversos proyectos. Como si no hubiese pasado el tiempo, Wolf Parade abandonaron su fase de hibernación a comienzos de este año -no sin sorpresa- al actualizar su web con un enigmático ‘2016’ y abrir perfiles en Twitter e Instagram. Para acallar rumores sobre su comeback, el propio Spencer Krug ha asegurado que no será una reunión de cara a la galería, ya que la banda se embarcará en una extensa gira y compondrá nuevos temas. [Jose A. Martínez]
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