Yerse presenta en el marco de 080 Barcelona Fashion su nueva colección «Vegvísir»: un sentido homenaje a Islandia, su gente y sus valores.
Puede que, de entrada, a las bravas, no sepas qué carajo es «Vegvísir«… Pero, ojo, porque es un símbolo que seguro que has visto en alguna otra ocasión (¿no te suena?) y que, aunque no sepas qué significa, seguro que sí que puedes intuir de dónde proviene: de la lejana y siempre fascinante Islandia, modelo absoluto en muchas cosas pero, sobre todo, en la calidad de su gente. Nadie duda que los islandeses son seres humanos versión 2.0, más avanzados que el resto de la humanidad. Y, por lo tanto, habrá que adorar iconos como este «Vegvísir» que, a las postres, es un símbolo mágico destinado a guiar a las personas en las jornadas de mal tiempo y poca visibilidad.
¿Qué tiene que ver esto con el mundo de la moda? Básicamente que, además de todo lo dicho, «Vegvísir» es el título de la colección para la próxima temporada de otoño / invierno 2016.17 que la firma Yerse acaba de presentar en el marco de 080 Barcelona Fashion. Como no podía ser de otra forma, esta es una colección que recoge muchos de los valores islandeses pero, sobre todo, ese gusto por las prendas que dan calorcito que tan bien casa con una marca como Yerse, especializada en el punto y otros materiales igual de atemperados.
Destacan combinaciones de colores muy primarias en grandes bloques y una especie de engañosa apuesta por lo sencillo que, cuando menos te lo esperas, acaba desvelando detalles dulcemente barrocos.
El ascendente islandés aparece en «Vegvísir» a través de la supremacía absoluta del color blanco como epítome de lo invernal, pero también como color de pureza absoluta. Hay aquí, además, una tendencia hacia los looks monocromo y hacia las siluetas sencillas de una única pieza, ya sean vestidos largos que cubren todo el cuerpo o onesies de volúmenes amplios y materiales calentitos. También destacan combinaciones de colores muy primarias en grandes bloques y, por encima de todo, una especie de engañosa apuesta por lo sencillo que, cuando menos te lo esperas, acaba desvelando detalles dulcemente barrocos.
A estas alturas, resulta imposible saber si amar u odiar la nueva colección de Yerse: hay que amarla por lo bien que sintetiza el espíritu islandés… Pero es comprensible una punzadita de odio por lo que tiene de recordarnos lo mucho que nos gustaría parecernos un poquito más al país de Björk y compañía. [Más información en la web de Yerse]