Después de cinco días de mucho frío, mucha moda, mucha espantaja y alguna que otra polémica, el 080 Barcelona Fashion cerraba su edición de invierno con el mejor broche final posible: el desfile de los dos ganadores del ModaFAD, la ocasión perfecta para ver qué se cuece de verdad entre nuestros diseñadores más jóvenes, la nueva sangre, los nuevos talentos… En fin, de lo que se supone que va de verdad (o debería ir, ya no sabemos, ahora mismo estamos bastante perdidos) el 080. Los escogidos en esta ocasión fueron Guillem Rodríguez y Patricia Ferreira, ganadores de la anterior edición del certamen que, con el premio, conseguían también una oportunidad para presentar sus nuevas colecciones en el marco de la pasarela profesional (con la oportunidad de que vieran sus diseños los inversores rusos esos que decían que pululaban por el Born con la cartera dispuesta a invertir en moda barcelonesa).
Guillem presentaba «Vulnerable«, una elegantísima colección que venía con la garantía de calidad de contar con tejidos de Gratacós. Una colección maximalista, contenida y muy pulida que contrastaba con el colorinchi y la locura de la colección con la que ganó el MidaFAD. Rodríguez demostró que viene con muchas ganas y más talento y que es, sin duda, uno de los nombres a tener en cuenta en el futuro.
Patricia Ferreira, por su parte, presentaba una colección exclusivamente femenina de inspiración muy noventas que jugaba con el contraste riguroso del blanco y el negro y algún toque de gris: faldas de tubo, croptops, color blocking y siluetas estructuradas y atrevidas en una apuesta osada que demostró que esta diseñadora es capaz de cogerle el pulso a lo que se lleva y reflejarlo al mismo tiempo sin caer en clichés y recursos fáciles. Vimos prendas que eran a la vez elegantes y atractivas, proponiendo la que podría ser la silueta de la perfecta Amazona del siglo XXI y nos dejó con muchas ganas de saber más sobre su futuro trabajo.