El último desfile de la jornada y de la edición de este año del 080 que vimos (sin contar los tres que siguieron del MODAFAD), corría a cargo de la firma parisina Martínez Lierah, ganadores de la última edición de invierno. Prestamos atención a la nota de prensa de la colección que presentaron, que se llama «Hearst» y, si ya cuando vimos la ropa entendimos poco, leyendo lo que los diseñadores pretenden con ella entendemos menos. Parece ser que para esta colección se inspiran en el síndrome de Estocolmo y quieren captar esa extraña relación que se establece entre el captor y su presa. Para ello, han cogido como referencia las estatuas de Berlinde de Bruyckere y los búnkers de Cabourg. Lo único que sacamos de todo esto es que fue una de las colecciones más puramente conceptuales que vimos en todo el certamen, y la ropa así lo demostraba: formas rectas y constreñidas que definían una silueta de aire futurista con el nude como color principal (hubo también algún destello de blanco combinado con amarillo flúor) y con una ausencia total de accesorios y complementos. Totalmente minimalista en apariencia, escondía un gran trabajo en esos cortes que se pegaban a las siluetas de las modelos.
