Con «The Boy With Sad Eyes», Manuel Bolaño no ganó el premio del 080 Barcelona Fashion… Pero, una vez más, sí que ganó nuestros corazones y nos rendimos a los encantos de su nueva fábula gótica.
Una vez más, Manuel Bolaño vuelve a abrirnos una puerta a su singular mundo de fabulaciones y cuentos infantiles. En esta ocasión, su colección para la primavera / verano de 2015 (que cerró la jornada del jueves en el 080 Barcelona Fashion la semana pasada) estaba inspirada en una historia con cierto trasfondo gótico que salpicó gran parte de las primeras prendas que se pasearon por la pasarela. «The Boy With Sad Eyes» es un niño que colecciona insectos… y al que carcome la locura de enamorarse de una bruja. Menudo percal. Como si Edgar Alan Poe hubiera hubiera escrito un cuento pensando en su nieto, Bolaño vuelve a bajar a las profundidades de la emoción gótica para crear una colección depurada, sobria y de estética oscurísima. Una propuesta tan rara para los meses de verano como personal.
Los primeros looks recordaban a las primeras propuestas de Slimane para Saint Laurent: las modernas brujas vestidas con traje de chaqueta y pantalón, capas vaporosas y gorros de ala ancha dejaron paso a peligrosas Lolitas que brillaban en rosas pasteles y borgoñas satinados cuyas prendas estaban salpicadas de bichos e insectos, ya fuera en la forma de estampados brillantes (mucho ojo a esos abrigos y esas chaquetas, porque apuntan a must) o de accesorios como anillos y broches. Para ellas, siluetas hiper femeninas y vestidos baby doll con volantes y lazos funerarios; para ellos, un look formal y elegante que, en algunas ocasiones, rompía su sobriedad con una corona o una mochila con ilustraciones de «Mi Pequeño Pony«. Bolaño sigue perdido en un punto indefinido entre la madurez y su niñez perdida, pero esta colección demuestra que, como diseñador, su madurez está ya en un punto totalmente indiscutible.