Brain & Beast son infalibles… pero hay a veces que simplemente lo petan. El desfile de presentación de su nueva colección «< MANIAC >» fue beyond petarlo.
Brain & Beast son infalibles, eso no lo duda nadie: siempre, absolutamente siempre, sorprenden al personal manteniendo un frágil equilibrio en el que convergen Eros y Tánatos, caos y orden, locura y sensatez, creación y destrucción. Suele definirse a la firma de Ángel Vilda, César Olivar y Verónica Raposo como puramente punk sin atender a que lo que realmente suele fascinar en esta firma es cómo cogen las entrañas de la lucha de (muchos) contrarios y las dejan al descubierto, a la vista de todo el mundo. Así las cosas, hay que reconocer que Brain & Beast son infalibles… pero que hay veces que, simple y llanamente, se salen. Lo petan. Díganlo ustedes como les dé la real gana.
Y lo cierto es que la presentación de su colección para el próximo otoño / invierno 2015-16 en el marco del 080 Barcelona Fashion se salió. Lo petó. Nos dejó a todos con un rictus de asombro y perplejidad en la cara… Y decir eso al respecto de una firma como Brain & Beast, que nos tiene acostumbrados al asombro y a la perplejidad, es cosa seria. Así por encima, y haciendo un resumen relámpago de lo impactante del desfile, encontramos un musicón dark percutiente, un vídeo de introducción y salida del desfile con Didi Maquiaveli en plena apoteosis estética, perros de diferentes tamaños y pelaje, niños dando sus pinitos sobre la pasarela, gemelos y todo un conjunto de accesorios que hicieron honor al título de la colección, la novena parte de los decálogos de Brain & Beast que ha sido titulada como «< MANIAC >» de forma nada gratuita.
Porque si de la colección en sí hablamos (y no de todo lo que la rodea), es necesario convenir que Brain & Beast han conseguido enfocar su habitual anarquía de conceptos, centrándose en un buen puñado de ellos y desarrollándolos de forma dulce y profunda: siguen dándole caña al ready-to-wear en forma de sudaderas y camisetas con alma de icono (y de iconoclastia), pero también a la deconstrucción de patrones clásicos para conseguir siluetas inauditas y chocantes. De hecho, sorprende en «< MANIAC >» la incorporación de patrones que remiten a lo victoriano, probablemente como homenaje a los relatos góticos que suelen perlar nuestra memoria colectiva en lo que a perturbación mental respecta. Predominaron los colores blancos y los hilos rojos cosiendo retales desparejados como heridas abiertas en la piel de la colección, escribiendo frases sobre las prendas e incluso colgando por doquier en una hipnotizante referenencia a la sangre que suele acompañar a la locura. Y, en conjunto, pudimos asistir a una nueva apoteosis de Brain & Beast. Miedo da pensar que su próxima colección cerrará los decálogos… ¿Qué estarán reservando para entonces?