Dicen que de casta le viene al galgo. Y la casta de Miguel Becer le viene de ser primer diseñador en Ángel Schlesser. Y algo de esto se notó en la primera colección que presentaba con su propia firma, Manemané, en el tercer desfile de la jornada del EGO del pasado viernes 22 de febrero. Una colección que, según él mismo había manifestado, «huye de la búsqueda de la mujer sexy» y prefiere centrarse en «una mujer bien vestida«. De esta forma, Becer presentó una de las colecciones más sobrias y profesionalizadas de la jornada que trabajaba los materiales más nobles: la piel, la lana y el algodón, reconvirtiéndolos en prendas estilizadas, rotundas y muy lineales que, aún así, se adaptaban con gran elegancia al cuerpo de las modelos y huía de cualquier estridencia, apostando por un look muy sobrio, monocromático y firme. La apuesta más curiosa del diseñador cacereño fueron las bermudas (como pieza única o combinada en prendas de dos piezas), que daban un toque de lo más original a todo el conjunto, aunque también hubo lugar para los monos largos, las faldas de tubo por la rodilla o con vuelo y los vestidos camiseros.
La colección se desveló cómoda y muy ponible. Los acabados se veían cuidados al máximo y, aunque aquí no vimos ni transparencias ni apliques, ni tampoco cuerpos entalladísimos, sí disfrutamos de una colección que celebraba una elegancia femenina más relajada y serena.
[Fotos extraídas de Yodona]