Hasta hace pocos meses, L’Impératrice era una firma transatlántica: sus creadoras, las hermanas Pérez Salem, creaban sus piezas a caballo entre Monterrey (su ciudad de procedencia, donde vive Priscila) y Barcelona (donde vivía Patricia). Nos contaron cómo se las apañaban para sacar adelante una firma recién nacida a pesar de la distancia en esta entrevista que les hicimos hace un tiempo. Por aquel entonces L’Impératrice daba sus primeros pasos fuera del taller de sus creadoras y se afianzaba como una de las marcas de bisutería de autor a tener en cuenta, nos contaron sus inicios, nos presentaron sus colecciones y nos hablaron de sus planes de futuro.
Hoy, L’Impératrice se ha instalado al cien por cien en la ciudad que le da toda la inspiración y donde nació: Monterrey. Allí, las dos hermanas Pérez Salem mantienen un recorrido de fondo lento pero seguro que las está llevando a ser una firma fundamental dentro de la moda joven mexicana y a saltar las fronteras americanas: recientemente han salido en Vogue México y también en Elle USA, colaboraron con la diseñadora mexicana Alexandra Quesada en la presentación de su colección de Primavera / Verano 2014 y nos prometen que están preparando una colaboración estrella con una diseñadora de Nueva York. Todo son buenas noticias y nosotros, que les tenemos un cariño muy especial, ¡nos alegramos un montón por ello!
Pero, claro, tanto éxito viene de haber hecho un buen trabajo, y el de L’Impératrice es hacer bisutería. Su última colección se llama «Ocho Veintidós» y sigue en la estela de las realizadas anteriormente: trabajan fundamentalmente una resina ecológica de forma manual (de forma que, cuando compras una de sus piezas, sabes que estás adquiriendo algo que ha hecho una persona con todo el cariño y la atención del mundo), a la que le han dado formas lunares, piramidales y de estrellas, con lo que esta colección sigue teniendo ese aura mística y misteriosa que ya tenían, por ejemplo, las calaveras de «Love You To Death«.
La novedad, sin embargo, es que muchas de ellas incorporan nuevos materiales bañados en oro y en plata, dándoles un rollo mucho más acabado y duradero. Otra novedad es que, por fin -y como nos prometieron en la mencionada entrevista- también hay piezas para los chicos. Porque en L’Impératrice quieren mandarnos un poco de esa buena onda que destilan sus creadoras y no quieren que se reduzca solo al público femenino, porque sus piezas son cien por cien llevables tengas el rollo que tengas (¡y os prometemos que son una auténtica triunfada!). Os dejamos con el lookbook completo de esta nueva colección que cuenta con estilismo a cargo de Nayeli Alba y fotografías de Ceci Young y que, personalmente, nos moríamos de ganas de ver. Toda ella destila una luz mágica, como de buena suerte. La que nuestras amigas están teniendo… ¡y se merecen!