El eterno diálogo entre violencia y paz es el gran protagonista de «Warrior», la colección que Edgar Carrascal acaba de presentar en 080 Barcelona Fashion.
Son tiempos violentos… Y eso es algo que se está reflejando tanto en la moda en general como en esta edición del 080 Barcelona Fashion en concreto. Justo después de que Georgina Vendrell presentara su colección «Urban Warrior«, Edgar Carrascal hacía suya la pasarela para presentar una colección de primavera / verano 2016 que, curiosamente, se titulaba «Warrior«. ¿Coincidencia o declaración de intenciones por la vía de redoblar el discurso? Sea como sea, hay que reconocer que estas dos colecciones, la de Vendrell y la de Carrascal, poco tienen que ver la una con la otra.
De Georgina Vendrell ya te hablábamos en este otro artículo… Así que es hora de centrarse en la propuesta de Carrascal, quien no ha ocultado en ningún momento que su colección «Warrior» está directamente inspirada por la eterna dialéctica entre la violencia y la esperanza de paz. De entrada, no era difícil ver reflejada la paz en los colores más primaverales y en la supremacía del blanco como remanso del guerrero (nunca mejor dicho). La violencia, por su parte, se materializaba en discordancias que alteraban el orden «natural» de los patrones y las siluetas, de los materiales e incluso los colores.
Edgar Carrascal no necesita las referencias directas para poner al espectador en guardia, porque la violencia es algo que corre por debajo de la pasarela como un río subterráneo.
En general, «Warrior» de Edgar Carrascal es una apuesta por una masculinidad clásica: cuellos levantados, mangas vueltas, pañuelos al cuello, cortes que realzan las poses más chulescas… Todo ello siguiendo, además, esa tendencia que está llevando a todos los diseñadores a introducir en sus colecciones algunas de las constantes vitales del active wear: en este caso, habían bandas laterales de colores en los pantalones, cremalleras y otros detalles. Destacaron el mono en color militar y las camisas largas hasta los pies como referencia directa al imaginario bélico… Pero una cosa os digo: la colección «Warrior» de Edgar Carrascal no necesita las referencias directas para poner al espectador en estado de guardia, porque la violencia es algo que corre por debajo de la pasarela como un río subterráneo que se escucha pero no se ve.