Vamos a ser sinceros: acabamos en el desfile de Desigual de rebote. Era el último de la jornada y nuestros planes eran otros… Pero para eso están los planes: para saltárselos. Y allí estábamos, alucinando un poco con todo lo que habían montado para el evento: novias y novios en bicicleta, chicos aderezados con bombines y adornos y cosas por todas partes. Ya sabemos que la firma española es experta montando chochos, pero lo de ayer fue espectacular. Claro, tenían que montar un desfile a la altura de la modelo estrella, la israelí Bar Refaeli que, además de porte internacional, le dio al desfile un toque divertido e informal. Fue la primera en desfilar, al ritmo del «Let´s Have a Kiki» de Scissor Sisters (ahí nos ganaron) y sonriendo muchísimo. Después de estar todo el día viendo modelos con cara de palo, lo agradecimos. ¿Y la ropa? Bueno, es Desigual, así que uno ya sabe qué esperar, aunque para el próximo otoño parecen bajar revoluciones y presentaron una colección más sobria de lo habitual.