La ruta natural, que suele decirse. En estos tiempos que corren, no son extraños los artistas que deciden sudar directamente del embrollo laberíntico (y comúnmente frustrante) que supone meterse en el juego de las discográficas: que si ahora te publico, que si ahora no, que si ahora me quedo con tu dinero, que si ahora te hago una promo de mierda… ¿Por qué dejarse destrozar entre los dientes de la industria cuando hoy en día puedes recurrir al DIY y hacértelo todo tú mismo de forma incluso mejor que alguien a quien tu proyecto ni le va ni le viene? Desde la grabación a la promoción se han revelado como campos accesibles en la era de Internet y de lo digital. Y un hombre como Andrés Costureras no sólo debe estar de acuerdo con todo lo dicho, sino que ha decidido llevarlo hasta el final. Como los valientes.
Debimos haberlo intuido cuando, a principios de año, el disco de Pshycotic Beats (el alias psicótico y tímido de Costureras) fue lanzado en el sello Log Lady. Pero entonces pensamos lo normal: ¿qué mejor forma de mimar el muy grande «Dormihcum» (Log Lady, 2012) que desde un sello propio? Lo que no podíamos imaginar es que Costureras tenía algo más en mente, algo que por fin se ha materializado estos días con el anuncio de que Log Lady Records no sólo lanzará material de Pshycotic Beats, sino que también se aventurará a editar otros discos en los que Andrés Costureras tomará las riendas de la producción. Por ahora, a principios de 2014 ya podremos disfrutar del primer lanzamiento de Log Lady que no esté ligado a Pshycotic Beats: será el debut de los madrileños The Bounce Committee. Y, a partir de ahí, sabemos que el cielo (de tormenta y nocturno) es el único límite que se va a poner Costureras. ¿Es que esperabas menos de una discográfica que toma su nombre de un personaje de «Twin Peaks»?