Advertencia: esto no es una crónica del Primavera Sound 2014… Esto es, simple y llanamente, una recopilación de lo mejor y lo peor del festival según la redacción de FPM.
[dropcap]P[/dropcap]erdonen ustedes, pero este año no nos vamos embarcar en una crónica pantagruélica del Primavera Sound 2014… Lo único que podemos decir es que, como cada año, gran parte de la redacción de Fantastic Plastic Mag ha fichado en el festival barcelonés: puede que del 29 al 31 de mayo se concentraran las principales atracciones del Primavera Sound 2014, pero para la mayor parte de nosotros ha sido una semana de non-stop absoluto en la que consagrarnos por completo a nuestra pasión absoluta. Para algunos, esa pasión es la música. Para otros (mayormente extranjeros), esa pasión es pillar una curda y hacer el mongo. Para los menos, es celebrar despedidas de soltero al son de Arcade Fire. De todo hay en la viña del señor, y de todo hubo en el Primavera Sound 2014. Aquí queda inmortalizado lo mejor y lo peor que hemos vivido la redacción de FPM durante el festival. Recuerden: esto no es una crónica. No estamos intentando ofrecer una visión exhaustiva del festival, tampoco un texto ni periodístico ni objetivo. Esto algo totalmente personal e intransferible: una mirada impresionista de lo que fue el Primavera Sound 2014 para nosotros y para nadie más. Y ya lo sabemos: hater’s gonna hate.
LO MEJOR
·Slowdive. Sin palabras.
·Factory Floor. La jodida joya oculta del festival.
·La zona VIP de los escenarios Sony y Heineken.
·La Boiler Room, tanto el escenario-iglú futurista como su programación y su sonidaco, por mucho que las actuaciones se convirtieran a veces en algo incompatible para gente con claustrofobia o, simple y llanamente, para gente que necesitara respirar.
·El pelaso de las HAIM. Y la actuación de las HAIM. Y la sudadera de los Oakland Raiers de baby-HAIM. Y todo lo HAIM-related.
·Murciano Total. Van a ser grandes.
·Kendrick Lamar demostrando que no hace falta ser un monstruo (como los gigantescos Death Grips el año pasado) para ser monstruoso.
·Que uno de los puestos de comida tuvieran una hamburguesa llamada Ketchup Lamar.
·CHVRCHES ganándose las mayúsculas de su nombre.
·Martin Doherty de CHVRCHES. También tendría que escribir su nombre con mayúsculas.
·Darkside. Pure class.
·Que la Reina de Dinamarca (es decir, John Grant) dedicara su «GMF» a los que estaban bien jodidos por la lluvia en las primeras filas de su concierto.
·Blood Orange. Y su Solange fake también. Cosica.
·Que muchas de las mejores actuaciones de este festival preeminentemente viejuno las ofrecieran chavales de menos de treinta años.
·Julia Holter, con una actuación increíble y piloerectora.
·Mark Eitzel afirmando que lo que mantiene al mundo unido es el viento que sopa entre el cabello de Gena Rowlands.
·Las coreografías tecno-yonkis de las gradas cuando Chromeo atacaron «Fancy Footwork» en el escenario Ray-Ban.
·The War on Drugs. Apoteosis infinita.
·Disclosure demostrando que también se pueden hacer «cosas» sobre un escenario aunque lo tuyo sea la música de baile: huyan ustedes de los dúos de tiparracos con laptops jugando al «Candy Crush«. Esto fue REAL.
·El Hidden Stage de Heineken… Puede que lo de tener que ir a buscar los tickets con antelación fuera matador para algunos, pero hay que reconocer que, en un festival que tiende hacia la masividad, estas propuestas más exclusivas se agradecen.
·Godspeed You! Black Emperor y Mogwai seguiditos en el escenario ATP con un sonidaco de la hostia. Noche post-rock a tope.
·Que la gente estuviera callada en Goodspeed You! Black Emperor.
·Que Bouzu, uno de los mejores japos de Barcelona, tuviera varios puestos de comida repartidos por el festival.
·Cerrar con Daniel Avery… Espectacular.