«Life Will See You Now» de Jens Lekman tiene la portada más hórrida del año… Y, aun así, aquí te explicamos por qué va a ser tu nuevo disco preferido.
Resulta francamente inquietante que alguien como Jens Lekman haya decidido lanzar al mundo su nuevo disco con una portada tan jodidamente horripilante como la de «Life Will See You Now» (Secretly Canadian, 2017). Al fin y al cabo, las portadas de sus anteriores trabajos siempre supieron demostrar una finura, una elegancia y un estilo parejo al que el artista muestra cuando se pone a componer: ahí está la fotografía de él mismo transitando por el desierto en «I Know What Love Isn’t» (Secretly Canadian, 2012), el retrato pop en «Night Falls Over Kortedala» (Secretly Canadian, 2007), los formas abstractas en colores pastel en «Oh You’re So Silent Jens» (Secretly Canadian, 2005) o la foto como un joven singer songwriter obsesionado con el pasado en «When I Said I Wanted To Be Your Dog» (Secretly Canadian, 2004).
Todas y cada una de esas portadas, además, mantienen una íntima y profunda relación con las canciones que contienen en su interior. Por poner dos ejemplos: la portada de «I Know What Love Isn’t» puede interpretarse como un reflejo de la aridez emocional que estaba viviendo Lekman tras la ruptura amorosa más dolorosa de su vida, mientras que lo de «Night Falls Over Kortedala» solo puede y debe entenderse como un maravilloso estado de gracia en el que tener la cabeza en las nubes y soñar con el pop pluscuamperfecto. Así las cosas, ¿qué debemos interpretar a partir de la portada de «Life Will See You Now«?
En ella vemos el dibujo hórrido de lo que parece una chica de pelo verde, cigarro en boca y pendiente en la nariz con cadenita que lo une a la oreja. Algo así como el «pack para convertirse en una Coachella Basic Bitch en el año 2017«. Hubo quien me sugirió que podría entenderse como la típica mierda que haría un estudiante de arte para reivindicar un espacio fuera de los márgenes habituales de la «calidad» que suele aplicarse en ese mundillo. Pero es que, en serio, ni así. Ni así compro. Ni así paso por el aro. Ni así le encuentro un ápice de dignidad. Ni así dejan de sangrarme los ojos cada vez que tengo que pasar por el trauma de toparme con este puto horror cuando abro este disco en mi iTunes.
Y mira que, al fin y al cabo, «Life Will See You Now» es uno de los tres discos que he abierto más veces en mi iTunes en el último mes. Lo que me lleva a otra puntualización totalmente íntima y personal (si eres de los que odian cuando los periodistas nos ponemos íntimos y personales, haz como si esto fuera un «Elige Tu Propia Aventura» y salta al próximo párrafo): tradicionalmente, los discos de Jens Lekman nunca me han entrado a la primera. Por el contrario, siempre han sido growers que a primera escucha nunca me dejaban fascinado. Esta fascinación era algo que, por el contrario, iba creciendo mes tras mes…
El tiempo ha probado que los álbumes de Jens Lekman mejoran cuanto más añejan. Las emociones se sosiegan y van creando un poso que nunca hubieras esperado paladear a primera escucha. Incluso un disco a priori lejos del canon lekmaniano como «I Know What Love Isn’t«, al pasar los años dejó clara su valía y significancia no solo dentro del imaginario del artista, sino también en el de sus fans. Todos tenemos una canción de Lekman para cada momento de nuestras vidas… Pero, aquí viene lo extraño, estas canciones nunca habían entrado con tanta velocidad como en «Life Will See You Now«.
Puede que el disco con el que mejor dialogue este sea precisamente con «Night Falls Over Kortedala» y su homenaje (a veces lateral, a veces literal) al pop de la era Carpenters. Como en aquel, Lekman enseña su cara más accesible, una cara que sabe cómo fabular el hit pop pluscuamperfecto dándole un vuelco desde otros géneros cálidos y húmedos como la tropicalia, el disco o la samba. Puede que la forma realmente veloz en la que todos estos hits se te enganchan a la primera resida en que, por vez primera en su carrera, el artista haya decidido trabajar con un productor. Y, de hecho, no ha sido un productor cualquiera, sino el mismísimo Ewan Pearson.
Aun así, reducir la maravillosa pegada de los temazos que contiene «Life Will See You Now» a la chapa y pintura de la producción sería algo corto de miras. Hay que considerar, más bien, cuándo llega hasta nosotros este disco… Y lo hace después de que, en el año 2015, Lekman se embarcara en un megalómano proyecto, «Postcards«, que le llevó a publicar una canción por semana. También llega después de que el artista hiciera de comisiario en una estimulante acción en el Contemporary Arts Center de Cincinatti que, bajo el nombre de «Ghostwritting«, ofrecía a los asistentes la posibilidad de explicar a Lekman su historia para que este escribiera una canción al respecto.
Vistos aquí y ahora, ambos proyectos parecen sugerir dos direcciones paralelas. La primera, un alejamiento paulatino del dolor emocional de «I Know What Love Isn’t«, un dolor emocional que todos sabemos que nos conduce demasiado fácilmente hacia el cierre del corazón, hacia la introspección ensimismada y el egocentrismo más recalcitrante: escribiendo sobre otros, escribiendo una vez por semana, el artista formalizaba una elocuente huida de si mismo y hacia los demás (hacia la salvación, al fin y al cabo). Y, a la vez, le hacía caminar en otra dirección paralela: la de la depuración absoluta de su arte. ¿Qué mejor que poner tu trabajo semana a semana en Internet para que, a base de feedback, ese trabajo vaya mejorando?
Todo eso acaba convirtiendo «Life Will See You Now» en, más que probablemente, el mejor disco de la carrera de Jens Lekman. O, por lo menos, el más redondo de todos ellos. Ya en la apertura con la desarmante «To Know Your Mission«, el artista conversa con un mormón para darse cuenta de que todos buscamos nuestra misión en este planeta y que, mientras que parece que todo el mundo cree que su misión es ser una boca, la suya es ser un oído. Escuchar las historias ajenas. Y, más tarde, traducirlas en pildorazos pop pluscuamperfectos como los que pueblan este disco.
Ahí está el single pluscuamperfecto de esa «What’s That Perfume That You Wear?» con refrescantes brisas de calipso. Ahí está también «Hotwire The Ferris Wheeel» volviendo a evocar a The Carpenters en la era digital con la compañía de una Tracy Thorn a la que le queda fetén el diálogo pimpinelesco. Ahí está la rítmica implacable de «How We Met, The Long Version«. Ahí está el que debería ser el himno definitivo para todo bromance: «How Can I Tell Him«… Y ahí están un total de diez canciones que, en poco más de cuarenta minutos, son capaces de hacerte olvidar que la portada de «Life Will See You Now» es lo más terrorífico que has visto en tu vida desde «The Ring» (la original, la japo). Diez canciones que, como suele ocurrir con Lekman, están destinadas a convertirse en la banda sonora de tu vida. Solo que, esta vez, por primera vez, se van a convertir en la banda sonora de tu vida a la velocidad de la luz. [Más información en la web de Jens Lekman]