¿Quieres ser un Instagram killah o prefieres tener el futuro en tus manos? Para unos y para otros, el smartophone definitivo ya tiene nombre propio: LG G3.
Que no, que ya nadie utiliza el teléfono móvil para llamar a sus colegas o para hablar con sus padres… Estamos en la era de la «comunicación 2.0» (¿o ya vamos por el 3.0?), así que los smartophones se han convertido en el portal básico hacia esas aplicaciones en las que chateamos con nuestros familiares para no tener que hablar con ellos cada día o esas otras apps en las que sabemos de nuestros amigos a través de las fotos que cuelgan y demás mandangas. Así que, a la hora de elegir nuestro teléfono ideal, ya no miramos si hace buenas llamadas, sino si (por poner un ejemplo) sus selfies son las más óptimas o si su pantallón nos permite procrastinar con nuestros juegos preferidos a un tamaño cuanto más grande mejor. También somos conscientes de que hace un buen tiempo que no hay un estándar en esto de la telefonía móvil: se acabó la hegemonía de la manzana, y parece que todo el mundo anda perdido y huérfano. Pero, señores y señoras, ¡nunca más! Porque acaba de aterrizar entre nosotros un smartphone que así, sin esperarlo nosotros ni nada de eso, nos acaba de mostrar un poco cómo van a ser las comunicaciones 7.0. Por lo menos.
Se trata del LG G3… Pero vamos por partes, porque si lo soltamos todo a la vez a cualquiera le puede dar un parraque tipo cortocircuito y hasta aquí hemos llegado. Empecemos, por ejemplo, por su pantalla de 5,5” y calidad Quad HD, lo que equivale a unas cuatro veces la resolución HD y que, hablando en cristiano, proporciona una calidad similar a lo que puedes ver en los libros de arte (así que imagina cómo pueden verse las fotos de tu gato o de tus pies en la playa). Seguimos con la capacidad monstruosa del LG G3 para la fotografía gracias a un cámara que incluye láser autofocus (se acabaron las fotos borrosas de tus postres), OIS (estabilizador de imagen), una comodísimo función «toca y dispara» y el flash LED Dual mejorado, todo al servicio de unas instantáneas más naturales y mejor iluminadas (incluso en entornos oscuros. Para más inri, el LG G3 incluye una función de cámara selfie que se activa mediante un gesto de la mano… ¡Te vas a convertir en un Instagram killah!
Pero ya sabes lo que se dice y se comenta por ahí: que no sólo de Instagram vive el hipster. Así que también deberías tener otras cosas a la hora de hacerte con tu nuevo móvil. ¿Qué te parece, por ejemplo, una batería de 3000 mAh, extraíble y con un ciclo de vida más largo (manteniendo la capacidad de carga intacta durante más tiempo)? Y, rizando el rizo, un diseño ligero y sin marcos tanto en lo frontal como en lo general, con bonitos acabados metalizados en una parte trasera que es curvada para mejorar un agarre ergonómico e incluyendo un exclusivo botón trasero. En cuanto a las entrañas de esta bestia, el LG G3 incorpora un interfaz de usuario más minimalista y organizado por código de colores, además de incluir un teclado inteligente adaptativo (puedes variar el tamaño de las teclas con un toque), un revolucionario sistema de notificaciones inteligentes y la implementación del Knock Code para el desbloqueo más seguro posible.
Y, si te quedas con ganas de más, si lo que quieres es ampliar el parque tecnológico que llevas siempre encima como si fueras el Robocop de la era de la comunicación, siempre puedes recurrir a los accesorios más increíbles para tu nuevo LG G3, como el G Watch, los auriculares Bluetooth, la Funda Quick Circle o el cargador inalámbrico. Así que nada… Habrá muchos de vosotros que seguro que se han quedado atrapados con la seductora idea de convertirse en un Instagram killah, en el puñetero rey de los selfies. Para los demás, el LG G3 es algo así como un vistazo al futuro. ¿El nuevo estándar de los smartphones?