Estamos rendidos ante los microrrelatos gays de «Una Barba Para Dos»… Y por eso le pedimos a Lawrence Schimel que nos haga una recomendación literaria.
El gran error de la escena cultural contemporánea es creer a pies juntillas el discurso apocalíptico que dice que todo está creado y que, a estas alturas del cuento, resulta completamente imposible ser original y poner sobre la mesa algo nuevo, vibrante, fresco, que nunca se haya visto. Está claro que algo de verdad (dolorosa) tiene esta visión apocalíptica, pero también hay que agradecer que existan soñadores que todavía crean en el poder renovador de áreas como la literatura y que incluso se atrevan a lanzarse de cabeza en aventuras que, a priori, bien podrían parecer descabelladas.
Lawrence Schimel es uno de esos aventureros. Y su último libro, «Una Barba Para Dos» (editado por Dos Bigotes), así lo prueba. Al fin y al cabo, podría parecer que la literatura sólo admite cuatro grandes formatos: novela de ficción, ensayo, poesía o relato corto… Y, a este respecto, Schimel puede jactarse de una dilatadísima carrera que le ha llevado precisamente a practicar todas las modalidades de literatura habidas y por haber. Ahora bien, su último libro decide quitarse de encima las telarañas con un formato mucho más que elocuente: el microrrelato, a medio camino entre el relato corto y el tuit de 140 caracteres (con todo lo ideal que tiene esto para lectores de nuestra era del déficit de atención).
Y lo que es más interesante todavía, el escritor utiliza este microrrelato como «arma» con la que atacar un mundillo que también parece anquilosado en su incapacidad de innovar: el homosexual. La intención de Schimel en «Una Barba Para Dos» es, a través de pinceladas cortas pero intensas, retratar un mundo que hasta ahora sólo parecía admitir dos grandes visiones: la ultra-profunda, seria y sesuda o, en contraposición, la extremadamente superficial. Lawrence, sin embargo, consigue que el límite de espacio, que para otros sería excusa para la superficialidad, se convierta en una puñalada de elocuencia: una visión a veces irónica, a veces dulce, a veces cabrona, a veces sensual del mundo gay. Si has pensado en el concepto «haiku» ante esta definición, te diré que yo también… Pero no he tenido cojones de decirlo en voz alta.
Sea como sea, un movimiento tan fascinante como el de Lawrence Schimel en «Una Barba Para Dos» merecía que, desde Fantastic Plastic Mag, quisiéramos saber de dónde le viene la inspiración al autor. Es por eso que le hemos pedido que nos recomiende un libro, un cómic… O lo que le da gana. [Más información en el Twitter de Lawrence Schimel y en la web de Dos Bigotes]
Lawrence Schimel recomienda los cómics de Ralf König: «Sin duda, una de mis influencias ha sido (y es) el dibujante y escritor de cómics alemán Ralf König, en general y más específicamente para mi nuevo libro de microrrelatos eróticos, «Una Barba Para Dos«.
Su manera de plasmar una gama de relaciones complejas con naturalidad (y también con una ironía cariñosa) es algo que espero que haya logrado también en mis mini historias. Y también su manera de incorporar el sexo como componente natural de nuestras vidas e historias.
Además, creo que el tebeo (como formato) comparte mucho con el microrrelato, y me ha enseñado mucho sobre como construir historias con un arco narrativo que quepa en una sola página, sin prescindir de contar una historia a pesar de utilizar tan poco espacio.
En concreto, de él recomendaría «Roy & Al«, que narra las aventuras de dos perros, un caniche de pedigrí y un chucho, que tienen que convivir porque sus amos han ligado. Una muy divertida exploración y crítica a cuatro patas del mundo gay.
Los libros de «Konrad & Paul«, como «Superparadise» y «Podéis Besaros» entre muchos otros, que relatan las vivencias de esta pareja tan diferente que se enamoró súper joven y los altos y bajas de su relación durante los años, con todo un elenco de amantes, familiares y amigos de cada uno o los dos. (Una versión marica y europea de «Unas Bollos de Cuidado» de Alison Bechdel, también una influencia importante.)»