Dicen de Donald Barthelme que la influencia de su escritura de relatos cortos en su época es comparable a la que ejercieron Hemingway y O’Hara en la suya, y su nombre siempre suele estar entre otros grandes de las letras americanas (Pynchon, Vonnegut, Barth…). Él mismo se denominaba como un autor «presuntamente post-moderno«. Cierto es que en sus relatos vive la huella de una época y una forma muy concreta de entender la literatura y que es considerado como uno de los padres de la literatura post-moderna (o, por lo menos, de la literatura americana), un sambenito que no siempre le pareció del todo bien pero que llevó con elegancia y bastante humor.
Barthelme no sólo radiografió en formato corto todo lo que pasaba a su alrededor, también lo hizo con un estilo personal, directo y muy cercano cargado de una ironía finísima que le llevaron a ser considerado como uno de los grandes escritores de la literatura americana contemporánea. Con esto, es motivo de alegría para fans y lectores inquietos la noticia de la publicación por parte de Automática Editorial de «Las Ensañanzas de Don B.«, un tomo que recoge tres de la mejores historias del escritor: «Cuarenta historias«, «Sesenta historias» y «Las enseñanzas de don B«, que hasta ahora permanecía inédita en nuestro idioma. Una pequeña muestra del gran talento de este hombre que sabía meter entre sus páginas a brujas, ingenieros, conejitas Playboy y esmeraldas parlantes y dotarlos de una vida divertida y compleja. Si buscas un libro para devorar entre banquete y banquete navideño, este podría ser el más digestivo.