Es necesario tener una charla y poner las cosas en su sitio: «Lust for Life» de Lana del Rey con The Weeknd es un puro temazo… Cosa seria.
Vale, chiquis, es necesario que nos sentemos todos y tengamos una charla seria. Una charla que, sinceramente, en Fantastic deseábamos tener desde hace tiempo pero teníamos pocas esperanzas de poder tenerla. O, por lo menos, poder tenerla en breve. La cuestión es que, a ver, sinceramente, después de «Love» (que fue un temazo inesperado que incluso ha ido creciendo conforme iban pasando las semanas) y del trailer rarito (pero #maravilla) del nuevo disco de Lana del Rey, ¿podemos empezar a hablar ya de la posibilidad de que «Lust for Life» vaya a ser el gran discarral que todos hemos esperado desde la primera vez que escuchamos a la diva?
Y si elegimos justo este momento para poner sobre la mesa la mencionada charla es, precisamente, porque por fin hemos podido escuchar el tema titular del álbum… y es jodidamente genial. Mira que teníamos el miedo metido en el cuerpo al saber que vendría con featuring ni más ni menos que con el llorón mayor del reino, ese The Weeknd que tan pronto se marca un temazo como un tordo maloliente y se queda igual de pancho. Pero no: más que ir hacia el terreno de The Weeknd, «Lust for Life» es Lana del Rey al 1000%.
Ahí está la apertura con la percusión y los coros puramente girl band para, muy prontito, pasar a una canción que mantiene siempre una velocidad de crucero, sin acelerones ni bajadas, y que te mantiene siempre con el corazón en un puño. Que es precisamente lo que ha de hacer cualquier balada del mundo, ¿no? Pues eso lo vas a tener en «Lust for Life» multiplicado por mil, e incluso tendrás un extra más que fardón: esos spoken words de dama misteriosa que tanto le molan a esta mujer.
Así que ya sabéis: podéis decir en voz alta sin temor a equivocaros que el nuevo trabajo de Lana del Rey, todavía sin fecha de lanzamiento, puede ser un discarral de esos que marcan a fuega la carrera de una ídola como esta.
Más información en la web de Lana del Rey.