Hace ya algo más de un mes que nos pilló por sorpresa el anuncio de un nuevo ciclo de conciertos en la ciudad de Barcelona: Jardins de Pedralbes se dio a conocer como un festival que, desde el próximo 20 de junio haste el 8 de julio, llevará hasta los jardines de su propio nombre (situados en la zona alta de la Ciudad Condal, donde lujo y carisma se entrelazan como en ninguna otra parte de la urbe) a todo un conjunto de artistas de pelaje tan diverso como Antony & The Johnsons o Julio Iglesias… Eso para que os hagáis una idea de por dónde van los tiros (aunque también podéis entrar en este post e informaros de absolutamente todo).
La cuestión es que ahora, a todo lo anunciado en su momento se acaba de sumar uno de esos nombres capaces de hacer necesaria por sí misma una noticia como esta. Y es que, después de su triunfada absoluta en el pasado Sónar 2012, Lana del Rey volverá a Barcelona dispuesta a demostrar que lo suyo nunca fue flor de un día. Eso sí: no vamos a obviar el hecho de que el precio de las entradas de este concierto en el festival Jardins de Pedralbes ha levantado bastante polvadera debido a que una entrada para la platea central vale 107 €. Sí, nos parece elevado. Pero también tenemos que reconocer que hay muchas otras opciones de precios mucho más populistas (y populares) y que, además, también hay que ser conscientes que llevar a un personaje como Lana hasta un lugar tan alucinante como los Jardins de Pedralbes es algo que, cuando menos, ha de ser caro. Sea como sea, apuntado queda en el calendario: el próximo 5 de julio, Lana del Rey nos cantará aquello de que su «pussy» sabe a Coca-Cola, pero nosotros pensaremos que lo está vendiendo a precio de Moët & Chandon.