Ya tenemos entre nosotros el nuevo single de Lady Gaga: se titula «Perfect Illusion»… pero la verdad es que más bien es una perfecta desilusión.
El anterior disco de Lady Gaga, «ArtPop» (Interscope, 2013), hace tres años que está en la calle. El anterior disco de Lady Gaga no fue su mayor éxito. El anterior disco de Lady Gaga fue recibido de forma tibia. El anterior disco de Lady Gaga gustó a los fans, o eso dicen ellos, pero nosotros no nos lo creemos demasiado… Sea como sea, tres años de silencio discográfico es mucho tiempo. Y más cuando eres alguien como esta mujer, capaz de convertir todos sus lanzamientos en eventos más o menos polémicos, más o menos controvertidos. Cada vez menos polémicos y controvertidos.
Sea como sea, ese silencio discográfico de tres años se acaba de romper, ya que Lady Gaga acaba de presentar en sociedad el que ya es su nuevo single: «Perfect Illusion«. Y, ojito, porque en la producción hay tres personajes que no entendemos demasiado bien qué hacen juntos. Por un lado, Mark Ronson, colaborador habitual de Gaga y el productor más aburrido de la puta historia. Por otro, Kevin Parker de Tame Impala, que pasaba por allá y decidió hacer un poquito de dinero, que a nadie le viene mal. Y, por último, Bloodpop (anteriormente Blood Diamonds), colaborador habitual de gente tan dispar como Grimes o Justin Bieber.
Es fácil ver qué quería Lady Gaga de cada uno: de Ronson quería que le facturara un hit, de Parker que añadiera músculo rockero (pero sin psicodelia, porfi, cari) y de Bloodpop… Ni idea. Pero como está en todos lados últimamente, ¿por qué no también aquí? El resultado es un coñazo tremendo en el que la artista canta como si fuera una rockera de los 80 sobre una base machacona a la que le falta la variedad cromática de Tame Impala y que se queda en la absoluta nada. Por ahí dicen, como siempre, que habrá que esperar al video para «entenderlo». Pero en FPMag no tenemos muchas esperanzas. #sorrynotsorry
Más información en la web de Lady Gaga.