El logo de Lacoste es uno de los bordados más deseados desde tiempos inmemoriales (bueno, desde que se creó la marca en los años 30, que tampoco hace falta exagerar). Desde que saltara de las pistas de tenis a las calles, el cocodrilo verde siempre ha sido sinónimo de clase y estilo y, como tal, es todo un icono de moda deportiva. A lo largo de los años, Lacoste ha añadido estilos y variaciones, pero el espíritu y la esencia siempre ha estado ahí: elegancia cómoda y «poshismo sport». Para las próximas fiestas la firma francesa, y aprovechado que cumple ochenta añazos, ha preparado una colección muy pero que muy especial que celebra esa personalidad tan propia de su cocodrilo haciendo algo totalmente inesperado: dándole un montón de looks diferentes. Algo inédito que solo se podía atrever hacer alguien como Peter Saville, una de las luminarias de la cultura Madchester de los 80.
Saville tuvo un importante papel en el nacimiento de Factory Records junto a Tony Wilson y se encargó del arte de muchos de los discos míticos que sacó adelante el sello de Manchester. Suyas fueron las portadas más icónicas de New Order y Joy Division, y después también diseñó para Roxy Music, George Michael y Pulp. Pero Saville no se movió solo dentro de parámetros musicales, fue nombrado Director de Arte de su ciudad natal en 2004 y ha trabajado para Jil Sander, Christian Dior y Stella McCartney. Con semejante currículum no es de extrañar que en Lacoste le hayan dejado hacer lo que le haya salido del orto hasta el punto de darle la vuelta a su icónico logo dejando el clásico polo blanco tal cual y convirtiéndolo en un simple garabato, una línea simple o una imagen borrosa. Simplemente genial.
La colección de Peter Saville se incluye dentro de la «Holiday Collector Series» y se venderá en dos formatos: uno sencillo compuesto de un polo de hombre y uno de mujer, ambos en blanco y con ocho opciones de «crazy crocodiles» y una auténtica versión de coleccionista compuesta de 80 piezas para mujer y 80 para hombre, todas con un logo completamente único, en las que cada prenda tiene un certificado de autenticidad numerado y firmado por Peter Saville. Como auténtica pieza de lujo, se presentará en sociedad el próximo 7 de noviembre en la pop-up store que tendrá la firma en Santa Eulàlia hasta el 3 de diciembre, un ricón de lujo para una colección deluxe.