Ha llegado un punto inevitable en nuestra serie de artículos sobre las diferentes caras del drag: entrevista a La Waka sobre el drag como el fin del drag.
Se dice se comenta que RuPaul está hasta el chichi del drag. O que, bueno, no es que esté hasta el chichi, pero cada vez le apetece menos tener que pasar por el trago de montarse y ponerse el pelucón para reírle la gracia a los asistentes. Por eso casi nunca se la ve montada fuera de su propio programa. Y por eso no fue montada a la Met Gala 2019 (bueno, por eso y, tal y como ha admitido en un programa de televisión, porque no le pagaron para ir montada, porque eso es algo que se paga, y se paga caro). Sea por lo que sea, el mensaje es claro: puede ser que RuPaul esté cansada de hacer siempre lo mismo… Y, si le ocurre a ella, ¿cómo no le va a ocurrir a otras?
Este es el décimo artículo de la serie que hace ya un par de meses iniciamos Jon Gómez de la Peña (al cargo de las fotos y las entrevistas a las implicadas) y yo mismo (dando forma a los textos finales) con la intención de mostrar las diferentes caras del arte del drag. Y estaba cantado que, tarde o temprano, nos íbamos a encontrar con lo inevitable: el drag como el fin del drag. Al fin y al cabo, ya hemos visto en otros artículos que el drag es una fuerza de transformación y renovación continua. Y, como tal, implica que se ha de transformar y renovar continuamente a sí mismo… o morir.
Podría decirse que, precisamente por eso, resulta tan elocuente el hecho de que La Waka sea nuestra décima entrevistada. Porque ella está aquí para ponerle fin al drag tal y como lo conocemos… O no.
¿Qué es el drag?
“Lo mío ya no es tan drag. Esta es una época en la que estoy metida en el teatro y estoy sacándome la peluca para hacer un personaje ambiguo y trash. La idea es salir del concepto drag que se está creando en Barcelona para hacer algo nuevo para los que tenemos el concepto de ambigüedad marcado. Que no tengamos que ponernos una peluca para ganar dinero”, afirma La Waka dejando las cosas bien claras desde un buen principio. Marcando el terreno para que entendamos que el drag puede estar viviendo un boom, pero que todo boom lleva asociado una tendencia hacia la mímesis y la repetición, hacia la copia sin alma.
Y que su intención es precisamente cortar con todo eso y buscar nuevas vías artísticas. No es de extrañar, entonces, que La Waka diga que su máxima expresión está “en el teatro”. Tampoco es de extrañar descubrir que Albert, la persona detrás de La Waka, es coreógrafo y que incluso ha trabajado como bailarín en Pekín. La suya ha sido una larga carrera en la que ha ido definiendo poco a poco los contornos de un imaginario que tiene las referencias mucho más que claras: “Meryl Streep, momento señora divertida pero a la vez seria… Es un carácter que me encanta. “A Wong Foo, Gracias Por Todo, Julie Newmar” como estética. Pero no tengo grandes referentes, soy freestyler. No puedo imitar a un personaje, no tengo esas referencias. Soy yo misma”. Y, al final, ser uno mismo también implica cambiar y buscar nuevas vías que nos refresquen el cuerpo y la mente, ¿no te parece?
Romper con la vieja escuela
Hasta hace bien poco, La Waka fue la coreógrafa de El Mama en un espectáculo que, mientras duró, fue uno de los básicos de la escena (más allá del) drag en Barcelona. Pero la etapa de El Mama ya se cerró para La Waka, y ahora está dedicada en cuerpo y alma a su nuevo Bravo Cabaret, un show de varietés cabaretero canalla y descarado que puede verse en el Nubar (Barcelona) de 9 a 12 de la noche. Es allá donde, pese a su voluntad de crear algo totalmente nuevo, Albert sigue transformándose cada noche en La Waka. Le preguntamos cuándo se escucha ese “click” que da paso de uno a la otra: “En el camerino, al hacer la transición de Albert a La Waka. Aunque lo que diferencia a La Waka de Albert es la media, la faja, las cosas que solo se pone ella”.
¿Es Bravo Cabaret el siguiente paso en la carrera de La Waka en su búsqueda de algo nuevo y rompedor? Puede que sí, puede que no. Porque lo cierto es que Albert sigue viendo a su alter ego lejos de Barcelona: “Tengo una visión alternativa, trash. Veo a La Waka trabajando en Londres, donde no está todo el mundo cortado con el mismo patrón. Me apetece romper con la vieja escuela y crear un concepto nuevo de performance igual que ha hecho Joan Gallo, conocido como Marina”. ¿El drag como el fin del drag? Sí. El drag también va de eso. Pero, oye, si este artículo te ha sonado también como el fin de esta serie de artículos, no te asustes: todavía nos queda mucha mecha (drag) por quemar. [FOTOS Y ENTREVISTA: Jon Gómez de la Peña] [DISEÑO GRÁFICO: Miguel Cano] [TEXTO: Raül De Tena] [Más información en el Instagram de La Waka y en el de Jon Gómez de la Peña]