24 años. A Jacco Gardner le va a costar quitarse de encima el San Benito de su edad. Pero, bueno, suponemos que tampoco es algo que le preocupe demasiado, porque si de San Benitos hablamos, este hombre va sobrado: para empezar, es noruego (con todo lo que implica eso de comentarios del tipo «cómo chana lo nórdico» o «Noruega es la nueva Suecia» y muchas otras mamarrachadas); y, para continuar, el tipo practica una suerte de retro-pop a medio camino entre la psicodelia y el barroco de cámara que va a valerle muchas pero que muchas comparaciones con todos los vástagos de esa generación que esta floreciendo en la casta que va desde Tame Impala a Temples. Si de «música de cámara» estamos hablando, es inevitable considerar que el señor Gardner se ha cascado su álbum de debut, el mucho más que agradable «Cabinet of Curiosities» (Trouble in Mind, 2013), siguiendo los preceptos de Juan Palomo: él se lo ha guisado y él mismo ha tocado casi todos los instrumentos en su propia habitación, que es donde ha producido el disco.
Vale, ya tenemos el fenómeno encuadrado: niño genio, nórdico de nuestros amores. ¿Qué es lo que falta en este cuadro? Está clarísimo que lo que falta aquí es que podamos ver a este hombre encima de un escenario en nuestro país. Y, ojito, porque no va a ser encima de un escenario, sino de varios: Jacco Gardner actuará el 29 de enero en Bilbao (Kafe Antzokia), el 30 en Madrid (El Sol), el 31 en Valencia (Auditori La Rambleta), el 1 de febrero en Barcelona (BeCool) y el 2 en Valladolid (El Rincón de Edu). A partir de aquí, ya sabes lo que dicen: que Gardner se hará gigante y no tendrás oportunidad de volver a verlo en salas de esta capacidad. Your loss.