En Fantastic Plastic Mag creemos que nos hemos ganado las vacaciones de Semana Santa… Antes de marcharnos, nuestros redactores eligen un objeto que no faltará en sus maletas.
En Fantastic Plastic Mag estamos de merecidísimas vacaciones de Semana Santa. Hoy Jueves Santo, festivo en Madrid pero laborable en Barcelona, estamos currando a media asta… Pero tened por seguro que a partir de mañana vamos a vivir un puro despiporre vacacional: algunos tendidos al sol, otros de aventura por la montaña, habrá quien se quede en la ciudad, pero absolutamente todos vamos a practicar el bonito deporte de tocarse las pelotillas y de procrastinar al máximo.
Siguiendo este hilo de pensamiento, hemos querido hacer algo así como una «maleta de la redacción» simbólica en la que vayan contenidos todos esos ítems sin los que no vamos a poder vivir estos días de holidays. Sólo nos hemos puesto una única condición: cada uno de los redactores sólo podía introducir en la maleta común un único objeto y, a continuación, explicar en voz alta los motivos que le han llevado para elegir ese objeto y no otro. Tened por seguro que, cuando vosotros hayáis llegado al final de este artículo, nosotros ya habremos cerrado nuestra «maleta de la redacción» y estaremos lejos. Muy lejos. Que nada ni nadie nos moleste, por favor.
ESTELA CEBRIÁN elige… «Memorias de Grace Coddington». Creo que nunca me he ido de vacaciones en Semana Santa. Me paro a pensar (….) y la verdad es que no recuerdo haber disfrutado nunca de estas vacaciones fuera de mi casa. Para mí, estos días, más que unas vacaciones son un impass bastante necesario en el ajetreo diario. Así que maleta, lo que se dice maleta, poca o más bien ninguna haré. Aún así, son días de descanso en los que aprovecho tanto como puedo para hacer las cosas que no puedo hacer ni en invierno ni entre semana: tomar el sol en mi terraza (aprovechando que la tengo, ¡que menudo invierno!) y leer mientras bebo caipiriñas hasta que me quedo dormida en la tumbona. A alguien le parecerá una tontería, pero para mí es la «Felicitá» como si la cantaran Romina y Albano.
Mi compañía en estos días de sol, cachaça y sueño serán las «Memorias de Grace Coddington«, libro que lleva casi un año en casa presidiendo mi mesa de trabajo y que aún no he podido abordar como se merece, es decir: con tiempo y reposo. Es un libro al que le tengo un cariño bastante especial porque fue un regalo de Sant Jordi del año pasado. Sant Jordi es uno de mis días favoritos del año: en Barcelona hace sol, la gente se echa a la calle, las rosas invaden todas las esquinas y hay un ambiente general que no se respira en otras jornadas. Parece un topicazo, pero hay que vivir aquí para saber de lo que hablo. Y el último no fue una excepción. Al contrario, fue de los más soleados (literal y figuradamente) que recuerdo. Así que esta Semana Santa rendiré homenaje a uno de los días más bonitos que recuerdo del 2013 y lo haré en la compañía más classy posible, la de la Gran Grace… y mis caipiriñas, claro.
DAVID MARTÍNEZ DE LA HAZA elige… su iPad. Después de considerar muy seriamente opciones tales como mi librito de poemas de e.e. cummings traducido por Alfonso Canales o bien una botella de Parés Baltà Honeymoon 2011 para tomar fresquita en el destino vacacional escogido, creo que el ítem que me resulta indispensable llevar conmigo estos días de recogimiento espiritual (ejem) es mi iPad. ¿Para qué me voy a poner estupendo soltando cualquier boutade de tres al cuarto si con este amiguito se viene conmigo casi todo el ocio del que puedo disponer? Veamos, cuatro días en los que poder afrontar los últimos días del Atlántida Film Festival y las jornadas previas al draft de la NFL; escuchar el maravilloso “Matador” de Kenny Dorham en el podcast de A Todo Jazz o esto tan molón que ha sacado Chet Faker; seguir la cuarta temporada de «Portlandia» o los primeros episodios de «Un Príncipe para Laura«; leer el último número de The Fader o ese «El Sueño de mi Desvelo» de Antoni Daimiel que tengo a la mitad; retuitear las cosicas de @callatonto o retocar fotos de atardeceres en la playa a golpe de Snapseed. ¿Sigo? No hace falta, ¿verdad? Lo dicho, que yo me quedo con mi iPad.
Bueno, el Parés Baltà lo mismo también se viene.