Nuestra sección de La Liga (para dummies) despide el año haciendo recuento, declarándose contra la violencia en el campo… y deseando una Feliz Navidad balompédica.
[dropcap]L[/dropcap]a Navidad ya está aquí, lo que significa que la Liga hará su correspondiente parón vacacional para permitir que los futbolistas se salten por un tiempo su régimen alimenticio y desfiguren sus abdominales a base de turrón y polvorones en el hogar familiar o en alguna isla paradisíaca.
Un paréntesis que vendrá de perlas para despejar el enrarecido ambiente que se respira en el campeonato las últimas semanas debido a la pelea entre hinchas ultras del Atlético de Madrid y el Deportivo de A Coruña a la orilla del Manzanares que acabó con un seguidor deportivista fallecido. Después de la consternación e indignación iniciales, el cruce de declaraciones más o menos sinceras de los presidentes de los equipos dispuestos a eliminar los grupos de aficionados radicales, las detenciones de los implicados en la reyerta y la desaparición en combate del mandamás de la Federación Española de Fúrbol, Ángel María Villar, la tristeza sobrevoló los estadios españoles en forma de gradas vacías o poco apasionadas, tensión entre forofos y cánticos censurados. De hecho, se está intentando luchar contra soflamas como las que parte del Santiago Bernabéu dedicó a Messi y al Barça durante el enfrentamiento entre el Real Madrid y el Celta. ¿Se imaginan, por poner un ejemplo, tener que pasar del “ese portugués, h. p. es” a un “ese portugués, no me cae bien”? Pues eso es lo que buscan las autoridades futboleras, del mismo modo que evitar botellazos como el recibido por el propio Messi en el campo del Valencia…
https://www.youtube.com/watch?v=3VSTbtqDQoQ
Toda esta corriente contra la violencia en el balompié patrio -que aquí apoyamos, obviamente- provocó que se hablara de muchas cosas menos del juego, la pelotita y los goles. Circunstancia que pudo haber favorecido al tono apocalíptico que imprime Josep Pedrerol a sus programas televisivos, pero no a las ganas de los aficionados de seguir observando cómo el Real Madrid no baja el pistón: victoria tras victoria, escuchará las campanadas de fin de año sólidamente instalado en el liderato gracias a sus fáciles goleadas, sus triunfos grises y el récord anotador de Cristiano Ronaldo, pichichi destacado y piscinero sobresaliente. He aquí la prueba hallada en el mentado partido disputado ante el Celta…
https://www.youtube.com/watch?v=cK_UrUighis
Pese a los gestos teatrales y los supuestos favores arbitrales (¿dónde se ha quedado aquel villarato que teóricamente tanto ayudaba al Barcelona?), el diplomático Carlo Ancelotti ha llevado al club a cuajar una temporada histórica que sirve de felicitación navideña para los madridistas sin necesidad de que Sergio Ramos perpetre un nuevo morri crismas.
A Luis Enrique, entrenador culé de voz cada vez más ronca, ya le gustaría haber encontrado la misma estabilidad de su colega merengue. Pero él se empeña en experimentar y dar vueltas a sus esquemas tácticos, lo que afecta al despliegue de su equipo, que intenta no alejarse del Real Madrid a trancas y barrancas entre triunfos agónicos (como contra el Valencia, 0-1, con gol en el último minuto), remontadas dirigidas por un Messi salvador, un empate (0-0 frente al Getafe) que encendió las alarmas blaugranas y goleadas insulsas (la infligida al Córdoba por 5-0). Realmente, lo único que se puede celebrar a día de hoy en Can Barça es la inminente llegada de Papá Noel.
El tercero en discordia, el Atlético de Madrid, tuvo que recuperarse sobre el césped de los negativos efectos extradeportivos de los altercados generados por su facción ultra. Y salvó la papeleta con holgura (a destacar el 1-4 ante el Athletic de Bilbao en el Nuevo San Mamés), pese a la derrota en casa (la primera en más de año y medio) por 0-1 frente a un pletórico Villarreal, que provocó ciertas críticas contra su idolatrado técnico, Diego Simeone, ya disipadas.
Debido a todo lo expuesto, la Liga ha entrado en una especie de rutina en la cabeza de la clasificación que hace que, en determinadas jornadas, resulte más interesante fijarse en lo que sucede un poco más abajo en la tabla. Ahí habría que subrayar la progresión del citado Villarreal, impulsado por el joven argentino Luciano Vietto, que va camino del estrellato; el despegue del Málaga, que va lanzado hacia las posiciones de Champions; y los esfuerzos del Sevilla y el Valencia por esquivar la irregularidad y mantenerse en la pomada.
Si por el firmante de este texto fuera, eliminaría de la ecuación liguera a los tres de arriba y se quedaría con la excitante batalla en ese pelotón perseguidor. Lo malo del asunto es que, a la vez, la distancia entre este grupo y el inmediatamente inferior ya es de diez puntos… Otra muestra más de las diferencias existentes en un torneo en el que los equipos pequeños deben conformarse con superar dificultades como el obligatorio cambio de entrenador por los malos resultados (el último en pasar por ello ha sido el Almería) o con obtener su primera victoria de la temporada, caso del Córdoba, aunque su alegría no haya durado mucho: en cuanto se cruzó con el Barcelona se llevó un saco de goles y su entrenador, Miroslav Djukic, soltó unas cuantas lindezas testiculares en una rueda de prensa sin desperdicio…
Como esta humilde columna ya no regresará hasta que entremos en el 2015, expresaremos uno de nuestros deseos futboleros de año nuevo: que haya mayor igualdad y emoción en el campeonato. El otro, más rosa, es que se resuelva ese rumor que vincula sentimentalmente a tito ‘Floren’, presi del Real Madrid, y a Isabel Preysler. La misma Tamara Falcó lo ha desmentido, pero no estamos cerrados a que la ínclita pareja encienda la llama de su pasión. Esperamos que algo similar suceda en la Liga… Feliz Navidad balompédica.