Con los tiempos que corren, el nacimiento de una nueva editorial es algo a celebrar con fuegos artificiales y con lo que haga falta. Porque está claro que las cosas están difíciles, pero es en este tipo de épocas en las que lo que acaba triunfando son las empresas nacidas del corazón, de las ganas y de la ilusión. Es el caso, no nos cabe ninguna duda, de la editorial Malpaso, que no duda ni un segundo en hacer un chascarrillo con su propio nombre a la hora de explicar por qué están aquí: «En Malpaso sostenemos –y queremos creer– que las crisis son oportunidades para innovar, aprender, crecer y dar, también, un mal paso o, para el caso, los que hagan falta«… A lo que nosotros añadimos que lo de estos chicos nos parece todo menos un mal paso. Y más si tenemos en cuenta el libro con el que han decidido abrir fuego: la segunda novela de Eduardo Lago, que se titula «Siempre Supe Que Volvería A Verte, Aurora Lee» y que se lanzó el pasado 8 de octubre.
Cualquiera que conozca las (infinitas) excelencias y bondades del debut de Lago, «Llámame Brooklyn«, entenderá por qué el hecho de que Malpaso eche a andar con esta referencia es más bien un buen paso. Un paso en firme. En esta ocasión, el autor sigue dándole caña al humor, la intriga, la aventura y la sabiduría en la historia de un escritor fantasma que recibe un doble encargo: por un lado, elaborar la biografía de un multimillonario; y, por el otro, elaborar un informe que revele la novela que se esconde detrás de las fichas de «El Original de Laura» de Nabokov. Ambas tareas arrojarán al protagonista no sólo contra un delicioso entramado de vidas cruzadas, sino también hacia un viaje que le llevará hasta sitios como Nueva York, California o la isla Alejandro Selkirk en el Pacífico Sur. Sólo podemos decir que… ¡Bienvenidos, Malpaso! Esperamos hablar mucho de vosotros en los próximos tiempos.