«Tomb Raider» fue uno de los juegos que más placer jugón nos proporcionó el año pasado… Y así lo prueba, por ejemplo, que al final consiguiera brillar por mérito propio en el número 7 de nuestra lista de los mejores videojuegos del 2013. No era para menos: este fue el juego que volvió a situar a Lara Croft en el panteón de todos los aficionados a los videojuegos que hacía tiempo que se preguntaban el por qué de la caída en desgracia de la antigua heroína. Al fin y al cabo, también hay que reconocer que fue el juego que dejó de intentar aprovecharse del tirón de la figura de Croft y se lo curró de verdad por vez primera en mucho tiempo para generar una entrega que estuviera al nivel de lo que ya habíamos estado viviendo en la última generación de consolas. El resulta, ya lo hemos dicho, fue espectacular: «Tomb Raider» tenía todas las constantes vitales de la saga pero, abordando la trama como una precuela de todo lo conocido, se benefició de todo un conjunto de dinámicas más actuales, menos oxidadas.
Eso sí, ahora también cabe preguntarse: ¿no llegó «Tomb Raider» un poco tarde? ¿No fue un poco fuerte que la saga volviera a brillar en Xbox 360 y en PS3 justo cuando la nueva generación estaba a punto de tomar el relevo? Que nadie se preocupe: «Tomb Raider: Definitive Edition» se acaba de lanzar para Xbox One y PS4, repitiendo las alabanzas que ya se utilizaron para describir el juego en la anterior generación. En este caso, esta versión de «Tomb Raider» ha sido completamente reconstruida para adaptarse a las nuevas máquinas, pero también incluye múltiples bonus como todos los contenidos descargables originales, las versiones digitales del cómic de Dark Horse, el libro de arte de Brady Games y los vídeos del documental «The Final Hours«. Por una vez, eso de «definitive edition» hace honor a la verdad.