¡La primera en la frente! Krizia Robustella ha abierto el 080 Barcelona Fashion con una colección que es una lección de clase repleta de aires frescos.
Supongo que a muchos les habrá ocurrido exactamente como a mi: justo antes del desfile de Krizia Robustella en el 080 Barcelona Fashion, bien sentaditos en nuestros sitios, hemos empezado a trastear el flyer que había en cada asiento y en el que se podía leer el nombre de la colección que estábamos a punto de presenciar. «Classy Jungle Brothers«. Espera, un momento, ¿»classy«? El shock es momentáneo: por mucho que con lo que identifiquemos inmediatamente a Robustella sea con el rollo street más irreverente, solo hay que hacer memoria para advertir que en los últimos tiempos ya ha abordado la clase en sus propios términos, ya fuera a través del pimp callejero de su colección «Black Street» o con el outfit de funeral multicolor y celebrativo en «Happy Ending«.
Vale. Todo claro. La clase no es algo que nos tenga que sorprender precisamente en esta diseñadora que, desde sus inicios, suele ver su nombre constantemente mencionado junto a las palabras «lujo deportivo». Pero ¿de ahí a incoporar lo de «classy» en el propio título de la colección? ¿Debíamos esperar un cambio de rumbo en la trayectoria de Krizia Robustella? Pues no sé si debíamos esperarlo o no, pero está clarísimo que sobre la pasarela se han visto muchos y muy gozosos nuevos vientos frescos dentro de la reconocible visión que la diseñadora tiene de la moda como un acto de expresión inherente al siglo 21.
Para empezar, Krizia amplia ostentosamente la paleta de sus patrones. La mujer de estos «Classy Jungle Brothers» se ve agraciada por un toque de sofisticación gracias a siluetas desafiantes como los vestidos con lazo en la cintura, las camisas con bajos en forma de nudos o los impactantes pantalones que convierten el oversize en pura escultura al formalizar una especie de armazón redondeado que nada tiene que ver con la que va debajo. El hombre de esta colección no solo recibe el regalo de camisetas de rejilla y polos oversize, sino que es él quien sale mejor parado de esta revisión de lo «classy» que suma al imaginario de Robustella todo un conjunto de trajes (sí, trajes) y otros patrones más serios, como de sastrería sport.
Todo ello, además, bañado por un buen puñado de las coloridas ilustraciones de Fati Morri y por una selección de tejidos entre los que brillan las rejillas y, sobre todo, la loca -casi esquizofrénica- suma de diferentes patrones en una misma tela que acaba siendo un canto de amor a la pluralidad y lo étnico. No es de extrañar, al fin y al cabo, que entre las influencias de esta colección, Krizia haya mencionado a los «sapeurs» congoleños que hace algún tiempo que nos tienen fascinados a todos. Aunque también hay que reconocer que esta es una referencia que se trenza a la perfección con el imaginario cada vez más amplio -aunque siempre igual de fascinante- de Robustella.
Aire fresco y mucha clase… Pero todo ello en los términos de la propia diseñadora. Si alguien pensó en algún momento que la diseñadora no podría volver a sorprendernos nunca más, estos «Classy Jungle Brothers» no solo le callarán la puta boca. Bueno, no, que tienen demasiada clase como para callar bocas: le explicarán de forma educada y sensata por que estaban equivocados. [Más información en la web de Krizia Robustella]