Hemos visto relojes de metal, acetato, plástico, madera… Pero una cosa os decimos: nunca hemos visto relojes de corcho como los de Komono.
Junto a otros complementos imprescindibles como los zapatos, el reloj es una de esas opciones estéticas que más dicen de quien lo viste. Está claro que el 90% de la humanidad se queda en lo justito: los ampulosos relojes de metal con toques deportivos para él y la pedrería bling-bling para ella… Pero hay un 10% de la población que sabe que el reloj puede decir mucho de su personalidad, y ese porcentaje es el que, en las últimas temporadas, está recibiendo con los brazos abiertos la exploración de nuevos materiales que están realizando diferentes marcas alrededor del mundo entero.
En Komono están muy locos, y eso ya lo sabemos precisamente porque en temporadas pasadas nunca han tenido miedo a la experimentación en ninguna de sus dos especialidades: las gafas de sol y los relojes. Pero lo cierto es que es inevitable pensar que los belgas acaban de rizar el rizo de su propia locura con una nueva colección basada al cien por cien en uno de esos materiales que probablemente nunca hayas imaginado en tu propia muñeca. Nos estamos refiriendo (tal y como hemos dejado bien clarito en el titular) al corcho.
En total, Komono ha puesto en circulación cuatro modelos que parten de su conocida línea Winston pero que la ponen del revés por la vía de lo inesperado: las esferas están disponibles en blanco o negro con el cuerpo en plata, metal negro o cobre, siempre con la elegancia y la simplicidad como factor común denominador. La gran variante son los materiales utilizados en cada uno de los modelos, yendo desde el corcho puro y duro a otros más especiales con vetas negras o negras y blancas que lo acercan a la textura del mármol pero en versión madera.
Somos conscientes de que explicar esto es ultra chungo y que, probablemente, con nuestras palabras no te hayas acabado de hacer a la idea de cómo son los relojes de corcho de Komono. Así que, como siempre, lo mejor que puedes hacer es recurrir a las imágenes que acompañan este post… Y, a continuación, correr a hacerte con tu preferido antes de que a todo el mundo le dé por llevar corcho en su muñeca. [Más información en la web de Komono]