El nuevo «Witness» de Katy Perry es un disco que nos chifla… Pero aquí van 10 momentos en los que las letras de sus canciones nos hacen sangrar el alma.
Creo que con «Witness» (Capitol, 2017) de Katy Perry va a ocurrirme lo mismo que con el «Dangerous Woman» (Republic, 2016) de Ariana Grande: que al principio me entra por un par de canciones pero, de repente, algunos meses después, descubro que sigo escuchando el disco entero porque, al final, resulta que me gustaban más de dos canciones. Y de tres. Y de cinco. Vamos, que podría decirse que me acaba gustando el disco entero y, eso, amigas, es algo que no me pasa últimamente con ninguna de las divas de toda la vida. ¿Britney? ¿Madonna? ¿Gaga? Hace más de una década que ninguna publica un disco redondo que dure en mi iTunes más de un mes. (De hecho, la Gaga nunca llegó a publicar un disco redondo, pero esa es otra historia que merece ser explicada en otro momento, no ahora.)
Lo de «Witness«, por otra parte, ha sido una lenta escalada hacia la felicidad (o algo así): aunque el tema de presentación, «Chained to the Rhythm«, me dejó bastante frío, realmente helado en pura indiferencia, tengo que reconocer que «Bon Appétit» me fascinó por lo que tiene de anti-single, con esa estructura que parece que no va a ninguna parte pero que va cociendo un maravilloso crescendo a base de future beats suavecitos. No es de extrañar que Migos estuvieran metidos en este ajo.
Y lo mismo puede decirse del tercer single, ese «Swish Swish» que puede que traiga featuring de Nicki Minaj, pero donde quien brilla de verdad es Duke Dumont a la producción. Bueno, vale, el tema suena jodidamente anticuado y es demasiado 2013 como para que nos guste en 2017… Y, sin embargo, nos gusta. Y mucho. Muchísimo. Si viviéramos en un mundo ideal, sería el tema del verano. Y lo sabes.
Entonces llegamos al lanzamiento del álbum… Y resulta que, en una primera escucha, me vuelvo loco del coño y empiezo a puto enviarle whatsapps a todo el mundo diciéndoles que tienen que escuchar el nuevo disco de Katy Perry L L Y A porque es una jodida maravilla. Lo mantengo: «Witness» está repleto de temazos como «Roulette«, «Deja Vu«, «Mind Maze«, «Bigger Than Me» o «Pendulum«. Y, sobre todo, es el disco que nadie esperaría de Katy Perry (y que conste que esto lo digo sin haber seguido demasiado su carrera, pero me la pela y voy a arriesgarlo todo poniendo todas mis apuestas en la casilla de lo que voy a decir a continuación): mientras que los fans habituales esperarían pop, electro pop, dance pop y periferias pop, la tipa ha puesto el chocho sobre la mesa y ha decidido entregar un disco que tiene toques de future beats, deep house, r&b e incluso vaporwave (¿hola? ¿»Tsunami»?).
Pero también ocurre otra cosa. De hecho, me ocurrió desde que me aficioné a «Bon Appétit«: pasada la euforia de las cien primeras escuchas, me descubrí cantando el estribillo y pensando «pero, maricón, ¿no te da vergüenza cantar esta puta mierda de letra?». Pues, sí, un poco de vergüencita sí que me daba, me da y me dará, porque no pienso dejar de cantarla. El problema es que ese mismo pensamiento volvió a acecharme en «Swish Swish«… y en muchas otras de las canciones de «Witness«.
Por eso mismo, y como soy consciente de que a nadie le interesa ni lo más remotamente mi opinión sobre este disco, lo que he hecho es seleccionar las diez letras de «Witness» que más vergüencita ajena me han dado. Esas letras que me han hecho pensar «joder, cómo me chifla esta canción, pero Katy, amiga, cari, t’has quedao agusto, tía». Por cierto, no me pidáis rigor en las traducciones de las letras, porque pienso tomarme muchas licencias artísticas para adaptarme al flow mental de esta tipa. Que es cosa fuertecita.
WITNESS. «If shit hit the fan, grenades got thrown / Would you still show, oh?» («Si la mierda golpea el ventilador, las granadas se lanzan / Seguirás apareciendo, oh?«). No sé, Katy, tía. De verdad, pedirle a alguien que aparezca cuando le estás amenazando con un baño de mierda lanzado a propulsión con un ventilador es pedirle mucho. Que se te quiere. En serio. Pero no tanto.
HEY HEY HEY. «Hey, hey, hey / You think that I’m a little baby / You think that I am fragile like a Fabergé / You think that I am cracking, but you can’t break me /No-o-o-o-oh, no way» («Hey, hey, hey / Piensas que soy una niña pequeña / Piensas que soy frágil como un Fabergé / Crees que me estoy agrietando, pero no puedes romperme / No-o-o-o-oh, ni de Blas«). He observado que esto es una cosa que le pirra a la Perry: meter así como referencias que deberían quedar culturetas y elevadas pero que quedan como si no tuviera ni puta idea de lo que está hablando. No sé, en serio, compararte con un huevo de Fabergé… Es que te pasas, Katy.
ROULETTE. «So tonight, we test limits (test limits) / Take the safety off for a minute (for a minute) / ‘Cause my love’s a bullet with your name written on it / Just load it and spin it / Like roulette, ooh-ooh / Wanna close my eyes and roll it with you (close my eyes with you) / Like roulette, ooh-ooh / Wanna lose control and forget with you (lose control, lose control)» («Así que esta noche vamos a poner a prueba nuestros límites (poner a prueba nuestros límites) / Quítate el cinturón de seguridad por un minuto (por un minuto) / Porque mi amor es una bala con tu nombre escrito en ella / Simplemente métela en la pistola y dale vueltas al tambor / Como una ruleta, ooh-ooh / Quiero cerrar los ojos y darle vueltas contigo (cerrar mis ojos contigo) / Como una ruleta, ooh-ooh / Quiero perder el control y olvidarme de todo contigo (perder el control, perder el control)«). Nada más que añadir, su señoría.
SWISH SWISH. «Swish, swish, bish / Another one in the basket / Can’t touch this / Another one in the casket» («Swish, Swish, puti / Otra dentro de la bolsa / No puedes tocarme / Otra en el ataúd«). Wala, Katy, that escalated quickly, como dirían por ahí. Con lo molona que es la canción y, entonces, es escucharte rollo mala de película de serie B a punto de matar al prota y se me baja todo todito todo. Además, es que rimar «basket» y «casket«, como si te creyeras Lil Wayne, pues no. Hell no.
MIND MAZE. «It’s a mind maze, all these head games / Caught in a cage, a complex cage / Am I a car on fire?» («Es un laberinto mental, todos estos juegos dentro de mi cabeza / Atrapada en una jaula, una jaula compleja / ¿Soy un coche ardiendo?«). Ostias, pues no sé qué decirte, Katy. Es que me lo pones muy jodido… ¿Eres un coche ardiendo? Are you human? Are you dancer?
MISS YOU MORE. «I saw a balloon floating away / I thought, «did someone let go, or did they lose it?»» («Vi un globo que se alejaba flotando / Y pensé, ‘¿alguien lo ha soltado, o lo han perdido?‘»). Katy Perry sigue filosófica e intensita en este tramo del disco (porque, por cierto, estoy comentando las letras siguiendo el orden del track list). Y yo no sé qué decirle. ¿Alguien dejó escapar el globo? ¿Lo perdieron? ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Por qué la gallina atraviesa la carretera? Preguntas que se perderán como lágrimas en la lluvia.
BON APPÉTIT. «I’m a five-star Michelin / A Kobe flown in / You want what I’m cooking, boy» «‘Cause I’m all that you want, boy / All that you can have, boy / Got me spread like a buffet / Bon appétit, baby» «So you want some more / Well I’m open 24 / Wanna keep you satisfied / Customer’s always right / Hope you’ve got some room / For the world’s best cherry pie» («Soy un restaurante de cinco estrellas Michelin / Ternera de Kobe de importación / Quieres lo que estoy cocinando, chiqui» «Porque yo soy todo lo que tú quieres, chiqui / Todo lo que puedes tener, chiqui / Me tienes abierta como un buffet / Buen provecho, cari» «Así que quieres más / Bueno, tranqui, que yo estoy abierta 24 horas al día / Quiero dejarte satisfecho / El cliente siempre tiene la razón / Espero que te quede sitio / Para la mejor tarta de cerezas del mundo«). Uffff. Es que no sé que añadir. La letra al completo de «Bon Appétit» es lo más fuerte que he puto escuchado en mi vida. Todavía estoy digiriéndola (juas), y tengo que decidir si esto es bueno o malo. Lo que sí que te digo, Katy, es que los restaurantes con cinco estrellas Michelin no existen. Lo máximo son tres estrellas. Y ya.
BIGGER THAN ME. «But I’m kicking and screaming / ‘Cause it won’t be easy / To break all the patterns / If I’m not evolving / I’m just another robot / Taking up oxygen» («Pero estoy dando patadas y gritando / Porque no será fácil / Romper todos los patrones / Si no estoy evolucionando / Soy otro robot / Gastando oxígeno«). A ver, ¿quién le dice a la Perry que los robots no gastan oxígeno porque son eso, robots, y los robots no respiran? Quien le diga eso, por cierto, que le diga también que basta ya de meter en las canciones todos esos ataques de iluminación filosófica que Katy tiene cada vez que las chinas de la esquina le hacen las uñas. #StopDramasPorFavor
PENDULUM. «Life’s a pendulum, it’ll all come back around / It’s a pendulum, it all comes back, it all comes back around / And there is no need to worry, the pages keep on turning / And it goes on and on, comes all the way around / There is no need to hurry if there’s a fire burning» («La vida es un péndulo, que va y viene / Es un péndulo, todo vuelve, todo va y vuelve / Y no hay que preocuparse, las páginas siguen pasando / Y va y viene, da la vuelta / No hay que darse prisa si hay un incendio«). Entiendo que, con tanto va y viene, con tanto péndulo, con tanta vueltecita, Katy, te quedes mareá perdía. Pero, joder, de ahí a no correr si hay un incendio… Por favor, yo a esta tía no la quiero a mi lado en el Titanic.
INTO ME YOU SEE. «Into me, you see / Into me, you see / You broke me wide open, open sesame» («Dentro de mi, ves / Dentro de mi, ves / Me has abierto y me desparramo, ábrete sésamo«). ¿A que «me has abierto y me desparramo, ábrete sésamo» es la rima más jodidamente ridícula que has visto en tu vida, Katy? Pues en inglés no suena mejor. Para nada. [Más información en la web de Katy Perry. Escucha «Witness» en Apple Music y en Spotify]