¿Pensabas que a Karl Lagerfeld no le quedaba tiempo para NA-DA? Pues te equivocabas, porque ahora resulta que también diseña anillos de compromiso.
Es inevitable pensar que Karl Lagerfeld tiene un malvado plan de dominación mundial que ríete tú de Gru y de tu villano favorito. Para empezar, el hombre ya tiene las pintas de malo destinado a joderle la vida a 007 y compañía. Y, sobre todo, que a día de hoy ya resulta difícil saber de dónde saca este tipo las fuerzas (por su edad) y el tiempo (por su condición humana) para llevar tres marcas (Chanel, Fendi y la suya propia) y para convertirse en padrino de figuras tan diversas como Kristen Stewart, que desde que se junta con Karl mola muchísimo más. Dónde va a parar.
Sea como sea, el nuevo paso en el plan de dominación mundial de Lagerfeld es bastante #fuerto, ya que el diseñador se ha liado la manta a la cabeza y ahora dice que se va a dedicar también a diseñar anillos de prometida. Aquí van sus declaraciones al respecto: «Nunca he diseñado un anillo pensado para tal ocasión. Era una especie de desafío. Quiero que sea apetecible para los millennials. Estos anillos tienen que expresar algo que concierna al corazón y a los sentimientos de verdad. Tiene que ser un símbolo de un deseo real de compromiso. Tiene que ser elegante pero no bling-bling».
Ya se han podido ver las tres líneas de anillos que conformarán la colección de otoño / invierno 2016-17, y en todos ellos hay una cosa que se repite: que van bien de pedrería.
¿Cuál es el resultado de todo lo que «tiene que ser» el anillo de compromiso de Karl Lagerfeld? Por ahora, y por la vía de Vogue (evidentemente), ya se han podido ver las tres líneas de anillos que conformarán la colección de otoño / invierno 2016-17, y en todos ellos hay una cosa que se repite: que van bien de pedrería. Siempre en colores platas y en joyas sin tonos, claro. Aun así, resulta que esta línea de anillos de Lagerfeld va a ser accesible y todo: los precios ya se han hecho públicos y van a ir de 1.000 a 10.000 dólares.
Pero que esto no nos distraiga de lo verdaderamente importante aquí: que Karl Lagerfeld sigue empeñado en dominar el mundo y que hacerlo a través de anillos de compromiso tiene un punto de mamarrachería que no era esperable en alguien como este hombre. Así que, Karl, cari, nos tienes en duda y tenemos que decirlo en voz alta: I love to hate you! [Más información en la web de Karl Lagerfeld]