Que no se diga que nos pilla el toro como cada otoño… O, mejor dicho, las lluvias. Porque aunque aún no hayan llegado por estos lares (en serio, ¿dónde se esconden? ¿A qué esperan? ¿A que pensemos que el verano va a durar toda la vida? ¡Que no jueguen con nuestros sentimientos!), aunque aunque el tiempo en la calle diga lo contrario, es hora de ir cambiando armario y llenándolo de items para afrontar la nueva temporada de agua y frío. Un básico que no puede faltar es un buen chubasquero. Encontrar un chubasquero molón es harto difícil: son horteras, chillones, feos y dan una pereza total ponérselos. Menos mal que hay marcas como que están buceando en sus archivos y recuperando sus mejores oldies para los aficionados a lo retro desde hace ya un par de temporadas.
Una de las estrellas de la firma nórdica fue el «B-Vaasa«, un chubasquero tan ochentero como lo fueron las bandas sonoras de Morricone y los capítulos de «Miami Vice«. La firma quería resucitar el modelo pero captando todo su espíritu; y, para ello, se ve que buscaron y rebuscaron en tiendas deportivas, almacenes de out of stock y en Internet algún modelo original. Pero, claro, en aquellos tiempos quién iba a pensar que un chubasquero pudiera convertirse en un clásico y ser tan deseado años después… Pues se las vieron duras para encontrar un original de la época que pudieran reproducir. Al final fue un ex trabajador de la firma el que les hizo llegar uno y se pusieron a trabajar a partir de ahí para dar lugar a una pieza que es novísima y super retro y que cumple a la perfección sus dos funciones: proteger de las lluvias y el frío y hacer que el que la lleve mole como el que más. De verdad, viendo al maromo de la foto, ¿quién puede resistirse?