Káktos Botanical Society acaba de abrir sus puertas en Barcelona como la primera Asociación de Botánica que ofrece cócteles de autor inspirados en el flowercore.
¿Recuerdas cuando, de repente, en Barcelona se nos fueron de las manos los gin tonics con botánicos y, de repente, empezaron a proliferar lo que llamábamos «gin tonic ensalada»? Sí, eran aquellos gin tonics que se venían arribísima al añadir ingredientes de todo tipo… Pues, bueno, tranquilo, no te excites (para mal) con ese aciago recuerdo, porque aquí venimos a hablarte de aquello, pero bien hecho. Venimos a hablarte, al fin y al cabo, de Káktos Botanical Society.
Es esta una Asociación de Botánica que acaba de abrir sus puertas en el número 147 de la calle Borrell y que Pablo Vilaplana y Esteve Almirall (creadores del BUS Terraza) han creado con la colaboracion de Casa Protea. Se trata de un espacio híbrido que ofrece cócteles clásicos, obviamente, pero también muchas otras preparaciones que pretenden transportar a quien lo bebe a un bosque tropical en el Amazonas, a los campos de lavanda de Francia, al Parque Hitsujiyama en Japón o al jardín de geranios de tu abuela. ¿Por qué no?
El culpable de esta locura es Marcos Fernández, que se ha dedicado a crear sabores únicos infusionando alcoholes de lo más diversos. En Káktos Botanical Society puedes dejarte sorprender con un gin infusionado con curry, lemon gass, coco y licor de flor eléctrica o con un vodka bañado en mostaza, miel de tomillo, cítricos y burbujas. Todo ello acompañado de una carta con tentempiés entre los que ya hay un winner absoluto: el sándwich creado en colaboración con el barcelonés The Sandwich Club.
Lo interesante de Káktos Botanical Society es que las locuras no acaban aquí, ni mucho menos. Y es que este espacio ofrecerá cursos de coctelería botánica, pero también actuaciones mensuales de Ander Villarejo (artista especializado en crear melodías inmersivas mediante las ondas y vibraciones de las plantas) y un flea market floral que se organizará el primer fin de semana de cada mes. Más todavía: cualquiera podrá usar el lugar como hotel de plantas al que llevar sus propias plantas en el caso de que marche de vacaciones.
¿Se puede pedir más? No, no se puede. Y, sin embargo, tampoco dudamos que, después de semejante arranque, la Káktos Botanical Society va a seguir haciendo todo lo posible para seguir sorprendiéndonos con esta mezcla de dos de nuestras cosas favoritas en el mundo: las plantas y los cócteles.
Más información en la web de Káktos Botanical Society.