Si estuvieras en un bosque frío, de altos abetos negros, sintiendo fugaces rayos de sol que se filtran a través de las hojas y descansan en tu piel, en tu cabeza seguramente sonaría José González. Su característica guitarra, capaz de ser melódica y rítmica a la vez, siempre transporta a tierras escandinavas.
En cantautor sueco vuelve, después de casi ocho años, cargado de energía. Hemos esperado desde que publicó «In Our Nature» (Imperial, 2007), pero también hemos podido seguirlo a través de otros proyectos. Además de las giras de «Veneer» (Imperial, 2003) e «In Our Nature«, durante este tiempo el artista ha retomado su anterior banda Junip y han editado dos fantásticos álbumes, «Fields» (City Slang, 2010) y «Junip» (Mute, 2013), donde su solitaria e introspectiva voz y guitarra se ven acompañadas por otras voces, los teclados de Tobias Winterkorn, la batería de Elias Araya y una instrumentalización no menos delicada y elegante que cuando toca en solitario. Además, en este tiempo ha participado también por primera vez en la banda sonora de una película, «The Secret Life Of Walter Mitty» (2013), con preciosos temas marca José González pero con mucha más instrumentalización de la que estamos acostumbrados.
Y es que, aunque González vuelve a la calma habitual con «Vestiges & Claws» (Imperial, 2015), parece que el tercer álbum de su trilogía en solitario es el más rítmico, el más vivo, el más primaveral. Escuchando «With the Ink of a Ghost«, el tema con el que se abre el disco, uno se tranquiliza sabiendo que José González sigue ahí, fiel a lo que hace y con las cosas claras. Su guitarra ha vuelto más contundente que nunca, con ritmos muy marcados, y su delicada voz sigue igual de maravillosa, susurrándonos que un mundo mejor es posible. Automáticamente, su folk intransferible te transporta a otro lugar, de calma espiritual, en un estado casi de meditación. En «Let it Carry You«, parece casi que los ritmos latinos que el artista lleva en la genética quieran salir de su guitarra; y en «Leaf Off / The Cave» y «What Will» o «Afterglow» son los ritmos africanos los que el cantautor persigue, de tal forma que hasta su guitarra parece haberse transformado en un instrumento del continente negro. Cortes como «Stories We Build, Stories We Tell» o «Every Age» son más cercanos a lo que ya escuchamos anteriormente: canciones tranquilas, que empiezan calmadas y van aumentando de intensidad hasta cargarnos de energía, esta vez con una guitarra más cruda de lo habitual.
González nos sigue acariciando con voz delicada y continúa prodigioso a la guitarra. Ahora que el invierno va viendo su final, «Vestiges & Claws» llega hasta nosotros como un bosque que empieza a despertarse del invernal letargo. Comienza el deshielo y pequeñas plantas van despertando, buscando los primeros rayos de sol. José González ha vuelto, y pronto lo hará la primavera. [Helena Fradera]