El que mejor puede hablarnos del FIRE!! 2014 es su director, Joako Ezpeleta… Lo jodido es que nos habla de esta edición y de muchas otras cosas interesantes.
[dropcap]C[/dropcap]on cada nueva edición del FIRE!!, la mostra internacional de cine gay y lésbico de Barcelona, siempre se recurre al mismo tópico desde la prensa: esta es la edición definitiva, el gran salto de un festival que todos desearíamos que fuera más grande pero que va creciendo pasito a pasito. Lo que puede. Lo que le dejan. La programación de su edición de este año ha conseguido que, bajo el lema de «We can be heroes«, de nuevo vuelva a hablarse de la mostra con pasión, tanto de sus secciones oficiales (de ficción y documental) como de esas otras secciones que ponen el acento en lo pedagógico, en lo educativo. Porque, aunque pensemos que no, que hace tiempo que todo es normal, todavía queda mucho por normalizar. En lo afectivo, por ejemplo.
Pero no avancemos acontecimientos, porque los nuevos mapas afectivos de las relaciones humanas es uno de los temas más interesantes que suergen en mi conversación con Joako Ezpeleta (director de la mostra) con motivo del FIRE!! 2014, que este año se celebrará del 2 al 13 de julio en la Ciudad Condal. Mantenemos una charla telefónica (Joako vive medio año en Madrid, otro medio en Barcelona… Pero coincide que el día de esta entrevista se encuentra en la capital) en la que resulta demasiado fácil olvidarse de que la excusa es esta edición número 19: otros temas se interponen en nuestro camino, ya sean los nuevos modelos afectivos o la imposibilidad de hacer crecer un festival sin el apoyo adecuado. Y, sobre todo, por encima de las palabras de Ezpeleta corretea la sensación de que, por mucho que desde la prensa creamos que este año se ha puesto toda la carne en el asador, en verdad parece que el festival esté guardando esa carnaza para el inminente 20 Aniversario. Como diría Resnais, «vous n’avez encore rien vu«.
¿Cómo y por qué se creó FIRE!!? Es el Casal Lambda el que hace un concurso público para buscar un nuevo director y un nuevo empuje cuando el anterior director deja la muestra, que por aquel entonces se llamaba Lambda. De esto hace ahora seis años, este es el séptimo. Yo presenté un proyecto, les gustó, se aprobó y entonces nos dieron la confianza para ponerlo en marcha. Ahí se planteaba todo: el cambio de nombre, el cambio de sede, la identidad gráfica, el cambio un poco de la filosofía de la mostra… Un cambio un poquito radical pero que, bueno, sentó bien.
En el momento en el que ya estás dentro del proyecto, ¿cuáles son las directrices básicas de todo este proyecto de cambio? Primero de todo, modernizarlo, y eso significa modernizar toda su imagen: la tipografía, la gráfica y toda su estética. En segundo lugar, elegir películas que a nuestro entender sean de calidad, independientemente de que sean más o menos activistas; es decir, darle un perfil de calidad cinematográfico. Y, en tercer lugar, abrirlo a todos los públicos, no dirigir la mostra a la comunidad LGBT.
¿Este último punto era importante para evitar un anquilosamiento de la mostra en lo que respecta a los parámetros LGBT? Hombre, nació así. Y en su momento tenía sentido, porque estamos hablando de hace 19 años… El sentido era ese: había una comunidad que no tenía dónde verse reflejada y que no tenía canales ni de distribución ni de exhibición. No podían ver casi ninguna película: no existía ni Internet. Pero, claro, España ha cambiado mucho, las leyes cambian, y todo tiene que cambiar a la vez. Un cambio importante era de mentalidad, de decir que los gays ya tienen muchas formas de buscar referentes. Entonces vamos a buscar nosotros ahora algo diferente, que no sea fácil de encontrar en Internet, en un videoclub o en un ciclo de cine al uso.
Esto fue hace seis años… ¿Sigue el FIRE!! ajustándose a esos mismos parámetros o ha seguido mutando a lo largo de su historia? Seguimos siendo el mismo equipo y funcionando con la misma filosofía. Han ido mejorando muchas cosas y se han conseguido muchas de las cosas que nos pusimos como objetivos… Pero todavía queda por lo menos un año más, hasta la próxima edición que es la número veinte, que debería ser la definitiva para consolidarse como mostra y tener mucho apoyo de público, de prensa, etc. Creo que se están consiguiendo cosas muy importantes de las que se pretendieron con ese proyecto, pero todavía nos queda un poco más.
Es interesante mirar hacia la edición número veinte con mucha esperanza, pero lo interesante en el caso del FIRE!! es que habéis ido trabajando y mejorando curso a curso… Sí. Y no ha sido fácil porque, al hablar de cambios, esos cambios no se producen de forma radical. Hay públicos que han ido cambiando también: hemos tenido que atraer a gente a la que le gusta el cine, a gente que es heterosexual, a gente que pese a ser gay o lesbiana o transexual no se había acercado antes a una muestra de cine gay… A todo tipo de público. Eso es una labor de años intentando convencerles a través de las películas, que es lo que realmente importa: cuando empieza la mostra, si las películas son malas la gente no vuelve. Y fíjate si ha cambiado todo que muchos festivales del mundo, y nosotros estamos en proceso también, ya eliminan la terminología de «festival de cine gay«, «festival queer» o «festvial de cine LGBT«: van más hacia la diversidad sexual, diversidad afectiva. Efectivamente, ya hay muchas películas que ya no tratan de una temática puramente sexual. Nosotros, de hecho, tenemos películas dentro del ciclo pedagógico Somos Familia que hablan de educación, de padres e hijos, de hermanos: no tocan directamente el conflicto sexual, sino que es algo mucho más afectivo. Todo interesa a la hora de elaborar los géneros y la afectividad.
«Diversidad afectiva» me parece un concepto cojonudo… Es el título que nos gustaría poner: Mostra FIRE!!, festival de cine sobre la diversidad afectiva. A ver si lo conseguimos en la edición número 20.
Y, con tanta mutación, ¿hacia dónde van los cambios futuros en el festival? ¿Seguirá siendo necesario el FIRE!! tal y como es ahora? Los cambios del festival irán al mismo ritmo que vaya la sociedad: una cosa va pareja a la otra. Estamos en un país desarrollado en el que se han aplicado leyes bastante favorables: matrimonio homosexual, adopción… Así que cada vez es menos importante tratar los temas más reivindicativos. Sí que es verdad que, al ser un festival internacional, también tenemos el reflejo de lo que está pasando en países que no son como nosotros. Eso siempre es importante porque, además, los derechos se conquistan pero siempre se pueden perder: no están garantizados de por vida. Es importante recordar a muchas generaciones que piensan que este país es democrático y siempre ha sido democrático que no es así, que se pueden perder derechos y volver atrás. Va bien fijarse en otros países tanto más adelantados como menos adelantados para recordar que la conquista de los derechos es una lucha que hay que batallar pero en la que se puede perder la perspectiva. Hay que recordar esa perspectiva con películas. Por lo tanto, si me estás preguntando si será necesario un festival como el FIRE!!, eso dependerá de cómo esté la sociedad.
La cuestión es que, si el festival ya ha demostrado capacidad para adaptarse al presente, es normal pensar que también lo hará en el futuro pase lo que pase… Yo creo que el gran cambio que tiene que dar el FIRE!! próximamente es un cambio estructural en cuanto a financiación. La mostra se hace con dos duros, y cuando digo dos duros es literal, porque no tiene apoyo importante de nadie: ni de instituciones públicas ni de marcas privadas, porque no interesa. El dinero de las empresas privadas y de las marcas no va a un fesival de cine porque el cine no interesa; y si es cine gay, mucho menos. El gran salto cualitativo para el FIRE!! es conseguir una financiación razonable para poder hacer las cosas como nos gustaría, porque es que con el dinero que hay no podemos hacer más. Todo lo que estamos haciendo es para que algún día, y espero que sea en la próxima edición con los veinte años, las instituciones públicas, privadas y las marcas crean en el proyecto, que hayan visto que tiene un sentido, una seriedad y que tiene su influencia en la sociedad, y que quieran y puedan apostar por él para ayudarnos hacer las cosas mejores, más grandes. Con más dinero haces más cosas. Nos falta mucha capacidad de hacer otras cosas precisamente por falta de dinero.