Que sí, que ya sabemos que el gran premio a la emergencia del 080 se lo ha llevado otra colección… Pero nosotros se la hubiéramos dado a JNORIG.
Ayer, al hablar de la colección ganadora del Premio Nacional de la Generalitat de Catalunya al Diseño Emergente en el reciente 080 Barcelona Fashion (es decir: esa «Cosmic Cinderella» de Mietis de la que ya te hablamos debidamente en este otro artículo), afirmábamos que era un cambio de rumbo visible hacia una visión de la moda más tradicional e industrial (o comercial, como vosotros prefiráis). En anteriores ediciones había primado el futuro, con apuestas visibles hacia el agender y periferias… Y, a ese respecto, es imposible no admitir que un más que probable ganador del gran premio a la emergencia hubiera sido «Dos Mundos Opuestos» de JNORIG.
Al fin y al cabo, Javier Girón (que, por cierto, ha trabajado para otras firmas como Jeremy Scott, S. Oliver o Agi & Sam) declina el futuro con una visión de la moda masculina que desafía la tiranía de los géneros por la vía tanto de los tejidos (¡bien de transparencias y satenes!) como de las siluetas, con una gozosa profusión de escotes, cortes que dejan una gran cantidad de carne a la vista ¡e incluso crops! (Sí, ya sabemos que esta es la pieza más odiada de la moda masculina actual, pero hay que reconocer que JNORIG la aplica de forma mucho más que fetén.)
Habrá quien hable de amaneramiento, pero lo cierto es que eso sería corto de miras ante la verdadera jugada de JNORIG: sacar a la moda masculina del amodorramiento de sus propias formas, aunque eso pase por adoptar algunas siluetas que algunos (los que todavía vivan en el siglo XX) identificarán como femeninas. Porque, a ver, ¿qué tienen de femenino estos «Dos Mundos Opuestos» en los que se encuentran referencias estéticas tanto de América del Norte como de Asia entre los años 600 y 1200 DC?
Desde Asia es fácil identificar toques magistrales como los acabados de kimono, los detalles a lo cinturón de karate y los volúmenes amplios. Y de América del Norte, específicamente de la cultura indígena norteamericana, estos «Dos Mundos Opuestos» toman las redes y algunas composiciones como de atrapasueños. Lo que está claro es que la propuesta de Javier Girón es estimulante y visionaria a la hora de llevar el agender y el chandalismo ilustrado hacia un horizonte mucho más elegante, sensual y minimalista. ¿Tendremos que esperar a la próxima edición del 080 para que JNORIG se alce con el gran premio a la emergencia? [Más información en la web de JNORIG]