Mira que somos fans del trabajo de Jeremy Scott dentro de Moschino… Pero es que esta colección resort es el puro horror y no hay por dónde cogerla.
Vaya por delante que en Fantastic siempre hemos sido muy fans de la labor de Jeremy Scott al frente de la dirección artística de Moschino. Suyas son aportaciones realmente vitales a la moda actual como la logomanía desaforada o la apropiación de ciertas iconografías provinentes de los dibujos animados y los videojuegos aplicadas a prendas de alta costura. Hasta ahí, bien. Lo jodido es cuando te acercas con toda la ilusión del mundo a la colección resort que Moschino acaba de presentar y descubres que es un puro horror en el que no puedes salvar absolutamente nada. Por mucho que quieras.
Y es que, en el caso concreto de esta colección, Scott parece andar dividido entre dos tierras que le acaban abandonando en terreno de nadie. Por un lado están las inexplicables referencias a «indios y vaqueros», presentes sobre la pasarela desde la propia decoración con un jefe indio iluminado en neones. Más allá de eso, aquí hay prendas de denim parcheado y otras locuras como un abrigo de piel de vaca que, no sabemos vosotros, pero a nosotros nos cuesta altamente asociar al concepto «resort».
Por otro lado, la nueva colección de Moschino está ampliamente marcada por el concepto «cartoon»… El problema es que lo que en otras colecciones consistía en coger un imaginario y presentarlo con coherencia aquí se acaba por convertir en coger muchos imaginarios y presentarlos a modo de batiburrillo. En la colección hay imágenes de Betty Boop y Bob Esponja, además de interrelaciones realmente extrañas como el hecho de encontrarte por ahí el típico osito de peluche de Moschino y a Olivia de Popeye ambos con orejitas de coneja de Playboy, dos estampas que acaban encontrando una extraña conrrespondencia con algunas prendas que remiten también a las mismas conejitas.
Eso por no contar el horror máximo: esas llamaradas que, si te lo paras a pensar, son muy Jeremy Scott… Pero que, si no te lo paras a pensar, lo primero que te viene a la cabeza es un oportunismo y una malinterpretación absoluta de la iconografía de Thrasher. En el pero momento, claro. Así que, lo sentimos, Jeremy, tía, te seguimos adorando pero esta colección resort nos deja bastante fríos. [Más información en la web de Moschino]