It’s Not Not acaban de lanzar un álbum que rompe un silencio discográfico de nueve años… De eso y de mucho más hablamos en esta entrevista.
2007. Internet y las redes sociales aún no dominaban por completo nuestras vidas, que funcionaban sin problema en modo tanto analógico como digital. La burbuja que luego estallaría en la crisis-estafa económica que derivó en la negra realidad que sufrimos hoy en día ni siquiera se vislumbraba (o no querían que la viéramos) en el horizonte. Y la música, en plena era MySpace, comenzaba a transformarse debido a los nuevos hábitos de consumo y modelos de negocio. En ese decorado, lejano de por sí temporalmente pero todavía más mentalmente dentro de nuestras cabezas, It’s Not Not entregaban su último álbum, “Bound For The Shine” (BCore, 2007), antes de iniciar un parón de actividad indefinido que detendría una prolífica carrera de tres años jalonada por otros dos discos, “Giving Everyhting” (BCore, 2004) y “No Time For Jokes” (BCore, 2005).
Durante tan corto pero provechoso período, el grupo (para muchos con el prefijo súper, ya que reunía a componentes de Dies Irae, Tokyo Sex Destruction o Standstill) formado entonces por Joel Rojas (voz), Raúl ‘RJ Sinclair‘ Jiménez (bajo), Piti Elvira (batería) y Rubén Martínez (guitarra) se ganó una posición de privilegio no sólo en el circuito punk-rock alternativo catalán junto a bandas como The Unfinished Sympathy, Madee, Nueva Vulcano o No More Lies (todas unidas por el hilo conductor del sello BCore), sino también en el estatal.
2014. En mitad de una nueva década y en un mundo totalmente transformado, en el que los acontecimientos se suceden con una rapidez vertiginosa, It’s Not Not rompían su silencio volviendo a uno de sus hábitats naturales, el escenario, impulsados por los miembros de Famélic Records, que los llevaron al Festival Hoteler de Vic para rendirles merecidos honores por su trayectoria e influencia. El carácter especial de la cita propició que Eric Fuentes (The Unfinished Sympathy) se uniera a la banda en sustitución de Rubén a las seis cuerdas. De esa manera, la historia de los renacidos It’s Not Not no hacía más que empezar.
2016. Tras foguearse a base de conciertos, ensayar a conciencia y dar forma a nuevas canciones que fueron grabando en diferentes estudios a partir del verano de 2015, It’s Not Not publican su primer álbum en casi una década, “Fool The Wise” (BCore, 2016), bajo el paraguas de su hogar discográfico habitual, BCore, y con la sensación de que su cuarto trabajo, una vez escuchado, no cerraba un prolongado paréntesis creativo. Al contrario: parecía que, por su punch y brío, no hubieran transcurrido nueve años desde su anterior LP… El propio Joel, antes de nada, explica cómo se consumó su regreso al estudio.
¿A qué se debió el prolongado parón discográfico de nueve años? Habíamos sacado tres discos muy seguidos, “Giving Everything” en 2004, “No Time For Jokes» en 2005 y “Bound For The Shine” en 2007, y estuvimos tocando hasta, más o menos, el 2010… Necesitábamos un parón. En ese momento, Standstill, donde Piti tocaba la guitarra, y Tokyo Sex Destruction, donde canta Raúl, estaban muy activos, cosa que también acabó alargando el parón.
¿Cuál fue la chispa que encendió la idea de volver a grabar un disco? Ya hacía un tiempo que tenía ganas de volver a hacer cosas con It’s Not Not, y fue entonces cuando nos llegó una oferta para juntarnos y tocar en un festival en Vic. Eric Fuentes se unió a la banda y, a partir de ahí, seguimos ensayando y dando más conciertos hasta la grabación del disco.
A la alta velocidad a la que avanzan los asuntos musicales hoy en día, nueve años de silencio discográfico pueden resultar demasiados. ¿Cómo afrontasteis las posibles consecuencias de ese largo paréntesis temporal? Han cambiado cosas en la industria musical en estos nueve años, pero nunca pensamos en posibles consecuencias. Paramos cuando nos lo pidió el cuerpo y hemos vuelto cuando nos ha apetecido sin pensar en nada más.
Como bien dices, entre 2007 y 2016 han variado muchas cosas. ¿Qué diferencias veis en el panorama musical en el que os movéis desde entonces hasta el presente? ¡Pues sí, muchas cosas han cambiado! El mundo digital… Spotify, por ejemplo, no existía. Ahora gobiernan el acceso ilimitado y la inmediatez. Es prácticamente imposible comprarte un disco sin haberlo escuchado antes, cosa impensable antes.
Estáis considerados un grupo de referencia dentro de la escena punk-rock barcelonesa y catalana. ¿Sentisteis cierta responsabilidad (incluso cierta presión) a la hora de afrontar la grabación de vuestro nuevo disco? ¡Vaya, gracias por eso! La verdad es que la única presión que sentimos al abordar el nuevo disco fue hacer algo que nos gustara a nosotros en primer lugar. Esa es la principal razón por la que hemos vuelto a hacer cosas: pasarlo bien componiendo y grabando un disco, y disfrutar llevándolo al directo.
¿Qué supuso la entrada en el grupo de Eric Fuentes? Parece que “Fool The Wise” continúa la línea sonora de The Unfinished Sympathy… ¿En qué medida influyó su presencia en el planteamiento del sonido del disco? Para nosotros, era muy interesante saber qué pasaría con el sonido de la banda con un miembro nuevo. Con Eric siempre nos habíamos entendido a la perfección tanto personal como musicalmente, así que la cosa sólo podía ir bien. Eric ha grabado este disco tocando la guitarra de manera diferente de como lo había venido haciendo en The Unfinished Sympathy, aunque una personalidad tan fuerte como la suya siempre se va a reconocer y era algo de lo que no queríamos huir. Nos ha aportado mucho a nivel de composición, guitarras y armonías vocales.
El retorno de los remozados It’s Not Not y la publicación de “Fool The Wise” han actuado como un enérgico rayo caído del cielo que ha iluminado y sacudido el panorama independiente patrio sin fuegos de artificio gratuitos, sólo mediante el estruendo de un rock honesto y fibroso que marca la principal diferencia con respecto a los It’s Not Not primigenios: si en su primera etapa se movían al compás de un (post)punk mutante y de baja fidelidad, en la presente lo hacen alimentados por un sonido punk-rock aderezado con gotas post-hardcore igual de vigoroso pero más pulido, directo e incluso infeccioso. El cuarteto barcelonés sabe cómo manejar los resortes de la electricidad conjugando contundencia rítmica y pegada melódica.
En “Fool The Wise” se aprecia una evolución del punk / post-punk de baja fidelidad al punk-rock de alta fidelidad. ¿Cómo explicarías ese cambio? Creo que “Fool The Wise” es menos escacharrado que los discos anteriores. Quizá sí que suena más hi-fi, pero más como resultado de una evolución natural que de una cosa premeditada. Lo que sí hemos hecho es trabajar mucho este disco tanto antes como durante la grabación.
¿Se podría afirmar, entonces, que el sonido de “Fool The Wise” es una especie de adaptación a la actualidad? ¿O más bien sugiere un ánimo de reinvención? No hemos intentado nada de eso conscientemente, pero es normal que haya una evolución entre el último disco y este porque han pasado nueve años. Ahora somos unos maduritos con más experiencia, por eso quizá expresamos algunas cosas de manera distinta. Aunque creo que el disco sigue sonando a It’s Not Not, la esencia sigue ahí.
Las nuevas canciones se muestran más compactas y robustas, aunque también más melódicas y con unas buenas dosis de coros. ¿Buscasteis esta vez que las melodías se distinguiesen claramente entre el armazón rítmico, como si tuviesen un poso pop? Siempre nos ha gustado jugar con las melodías vocales y confrontarlas con ritmos más primarios. Esta vez, antes de entrar a grabar el disco, pude trabajar las canciones en casa y, más en concreto, las melodías. Creo que eso se nota en el resultado final.
Pero en “Fool The Wise” no sólo destaca su envoltorio, que se balancea entre golpes directos al estómago (“From My Ears To My Socks”, “Golden Rule”, “We’re Gonna Get Out”), movimientos sinuosos (“All Vanishes Away”, “For Who Are You Here For”, “Sacred Meal”) y ejercicios contagiosos (“Psalm 69”), sino también su fondo, salpicado de referencias que ofrecen una idea del carácter de los It’s Not Not de hoy en día, de su perspectiva del mundo que les rodea y de los símbolos con los que juegan para dotar de significado a sus versos. “Fool The Wise” demuestra que la fuerza del rock, con sentido lírico, multiplica sus efectos en cuerpo y mente.
En el corte inicial del disco, “Resurrection”, aparece la frase “keep on moving, choose a new direction”. Y, curiosamente, en el final “Sharp”, la línea “we’re much stronger now / we’ll stay young for one more year”. ¿Son esos versos un reflejo de vuestras intenciones con el álbum y de vuestro espíritu actual como grupo? Somos un grupo muy abierto a nivel creativo, nunca hemos puesto barreras o límites a cómo debemos sonar. De ahí lo de estar en constante movimiento y siempre buscar nuevas direcciones o posibilidades. “Resurrection” viene a decir ¡que estamos aquí otra vez! Y, sí, ¡nos sentimos más fuertes que nunca!
Por otra parte, en “For Who Are You Here For” se escucha “you have no soul for rock and roll”. ¿A quién va dirigido ese mensaje? ¿Quizá a determinados grupos rockeros actuales que, en realidad, no tienen alma para serlo? Sí, a veces se echa en falta un poco de alma en grupos que quieren alcanzar un supuesto éxito olvidándose de la esencia. Las bandas que me parecen interesantes son aquellas que las siento auténticas. Para mí, el alma rock es eso: no perder la esencia, tener la misma actitud sobre el escenario cuando tocas para 500 personas que cuando lo haces para diez.
Luego aparece una serie de temas (la propia “Resurrection”, “Psalm 69” y “SacredMeal”) con guiños bíblicos que, en algunos momentos, manejáis con ironía y buen sentido del humor. ¿De dónde viene esa conexión bíblica? Cuando mi abuelo cumplió 90 años, me regaló una Biblia justo cuando estaba trabajando las letras. Siempre me ha gustado combinar experiencias personales y humorísticas con paisajes dramáticos, y la Biblia era perfecta para eso. Lo primero que hice fue buscar las profecías de Joel: plagas que arrasan con todo, la salvación, el castigo eterno… Ideal para darle un giro en las letras de It’s Not Not.
Enseguida se nota que los textos encajan perfectamente con el estilo de cada canción, como sucede, por ejemplo, en “We’re Gonna Get Out” o “Sacred Meal”. En vuestras fases de composición, ¿primero os ocupáis de la música y luego de la letra o al revés? Primero trabajamos la música y las melodías y después los textos. Intento que la música y la letra vayan de la mano, que sean indivisibles en ese sentido.
It’s Not Not no han desaprovechado cada oportunidad desde la salida de “Fool The Wise” a mediados del mes de noviembre para volcar en directo todo su potente y reluciente contenido. Sin embargo, la gran prueba de fuego llegará este viernes 30 de diciembre: sólo un día antes de decir adiós a un año clave en su historia particular, la banda presentará el álbum en casa, bajo el techo de la barcelonesa sala Be Good. Joel anticipa que será una ocasión para celebrar por todo lo alto: “Esperamos disfrutar de una gran noche entre viejos y nuevos amigos. Nos acompañarán TANO!, que son buenísimos, ¡así que no os lo podéis perder! Será una fiesta, ¡la última fiesta del año!”. Semanas después, el 20 de enero, It’s Not Not harán lo propio en la sala Wurlitzer de Madrid. Y, más adelante, intervendrán en el Primavera Sound 2017.
Pero, aun asumiendo que Joel, RJ, Piti y Eric quemarán la carretera para expandir sobre las tablas el ímpetu de “Fool The Wise”, queda la duda sobre su futuro discográfico. ¿Habrá que esperar mucho tiempo, quizá otra década, para un hipotético siguiente álbum? Para fortuna de sus seguidores más acérrimos, Joel despeja los nubarrones de la incertidumbre y sugiere que It’s Not Not han vuelto para quedarse: “Nuestra idea es seguir haciendo cosas. En el local ya hemos estado dándole vueltas a algunas ideas, así que creo que no haya que esperar otros nueve años”. [Más información en el Facebook de It’s Not Not]