MAKICOCOMO. Esta es la bonita historia de amor entre dos gatos y tres hermanos. Y no, no nos ha invadido el espíritu de Miyazaki, sino que llevamos semanas prendados de esta cuenta de Instagram que recoge en imágenes el día a día de Toco y sus dueños, uno de ellos una sonriente niña japonesa de eternos mofletes que, como él, tiene dos años. Oh, sí. Os dejamos tres minutos para que vayáis a por la fregona y podáis darle al scroll con calma a esta historia en tiempo real de una familia de humanos / gatos que crecen juntos, que duermen y juegan juntos y descubren el mundo, cada uno a su manera, al mismo tiempo mientras comparten todos esos hallazgos con sus amigos, ya sean humanos o felinos. Todo ello bien documentado, además, con planos preciosos y bien de filtro Valencia. ¿La historia más bonita de un humano y sus gatos -o de un gato y sus humanos – ever? Sí, si no supiéramos que ya existe esta, pero esperemos que la historia de Makicocomo sea tan longeva como la de la anciana Misao y su gato Fukumaru. Y que nosotros podamos verla, claro.