Slothrape. Que sí, que Instagram está muy bien para estar al tanto de la vida de tus colegas, para hacer de voyeur con gente que ni conoces, para alergrarte la vista con gente que desearías conocer y para otras mil cosas que entran dentro de las «relaciones sociales». Pero admitámoslo: las relaciones sociales piden demasiado por tu parte, siempre haciéndote sentir mal si no interactuas. Por eso mismo mola tener entre tus amigos de Instagram cuentas como la de Slothrape: para que entre esa foto del platazo que se está jamando tu prima en el bar de la esquina y las treinta fotos de gatos de gente que desconoces, se vayan colando perlas que te provoquen una carcajada y no te pidan nada a cambio (vamos, que como si quieres ni darle al «like«). En el caso de Slothrape, la cosa es sencilla: fotos de un animal a priori tan majo y simpático como el perezoso pero que, al ponerle textos guarrindongos, hacen que cambies completamente tu perspectiva al respecto de esta bestia insaciable de sexo extremo. Por favor, queremos que los perezosos sean los nuevos gatos de Instagram.