Algunos pensarán que teníamos esta sección más abandonada que un hipster a la puerta de la MUTT un jueves a las doce de la noche. Pues que conste que no había sido intencionado para nada, pero es que con la vorágine de las Navidades y las maldiciones mayas se hacía muy difícil destacar un horror entre los muchos que hemos tenido que sufrir durante un mes entero. Por suerte, el mundo no ha dejado de rodar y los horrores se van alineando poco a poco como los planetas en este 2013, y el que tiene el honor de estrenar el nuevo año es uno de los mayores sinsentidos que podremos ver en los próximos doce meses. Tiene un algo de absurdez y mamarracherío que lo puede hacer proclamarse la gilipollez más grande de este año.
La cosa en cuestión son unas gafas de sol que han puesto en circulación Alexander Wang y Linda Farrow. No es la primera vez que estos dos hacen algo juntos: a Farrow le encantan los partnerships y por eso ha colaborado con gente como Dries Van Noten y Jeremy Scott y, en su momento, ya se encargó de vestir los ojos de las modelos de Wang en su colección de primavera del 2010. Pero vemos esto y no podemos evitar pensar que al primero deben de haberle echado droja en los chocapic (o eso o que lo de ponerte a la cabeza de Balenciaga te deja mu loco). De la segunda nos lo podíamos esperar todo -que por algo es la mamarracha mayor del Reino diseñando gafas-… Pero es que esto, ESTO, es difícil de digerir: unas «sunnies» con una tira de peluche de quita y pon.
Hemos llegado a leer de ellas que son «too cool to ignore«. Ignorarlas es muy difícil, eso está claro, pero que sean «cool» lo ponemos muchísimo más que en duda. Y lo peor es que no hacemos más que pensar en si este momento peluche no será otra cosa más que una consecuencia muy chunga del afán por los gatetes y las cosas peluditas que asola la red y que se instaure como peligrosa tendencia en los próximos meses… ¿Se nos estará yendo el tema de la manos? Juzgad vosotros mismos. A nosotros nos parecen una soberana memez.