Por fin podemos echarle un vistazo al vestuario que está luciendo Madonna en su «Rebel Heart Tour»… Y sólo podemos decir una cosa: I love to hate you!
La rueda dentada de la industria de la música y la moda sigue funcionando pase lo que pase: da igual que Madonna lance un disco tan jodidamente malo como «Rebel Heart» (LiveNation, 2015), debemos ser plenamente conscientes de que unos meses después llegará la imprescindible gira y que se volverá a hablar de que la Ciccone ha montado el mayor chocho de su vida. Más espectáculo, más bailarines, más sexo, más viejunismo enmascarado con chutes de anabolizantes… Y, claro, también una apuesta cada vez mayor en lo que a moda se refiere. Y no porque Madonna sea un icono de moda a día de hoy, sino porque tiene que seguir siéndolo. Que no es lo mismo.
De esta forma, no es de extrañar que de cara a este «Rebel Heart Tour» que se acaba de inaugurar (y que, evidentemente, pasará por Barcelona en dos fechas más que marcadas en el calendario: el 24 y el 25 de noviembre), la diva entre divas se haya hecho con los servicios de una pátina de diseñadores de moda que, la verdad, te deja un poco sin respiración: Alessandro Michele de Gucci, Fausto Puglisi, Prada, Jeremy Scott de Moschino, Miu Miu… La lista sigue y sigue, pero quedémonos con lo que nos interesa.
¿Cómo se te queda el cuerpo después de ver el vestuario de la «Rebel Heart Tour»? Yo, personalmente, me guardo mi opinión hasta que lo vea en directo…
Y lo que nos interesa es, al fin y al cabo, que lo que podríamos y deberíamos esperar de esos grandes nombres no se acaban de corresponder con los sketches que hemos visto del vestuario de Madonna. Prima lo hortera: la Ciccone no aprendió la lección y se ha cascado una capa de Fausto Puglisi que puede llevarle a la muerte en una nueva caída, los momentos toreador son terriblemente inapropiados (y saben a refrito de algo que ya hizo hace décadas), el traje de gitana que te echa las cartas es un enigma de «Cuarto Milenio«, las pezoneras mejor se las dejamos a Miley Cyrus, mi no entender el rollo burbuja Freixenet…
Entonces, ¿qué? ¿Cómo se te queda el cuerpo después de ver el vestuario de la «Rebel Heart Tour«? Yo, personalmente, me guardo mi opinión hasta que lo vea en directo, en movimiento, con sus brilli-brilli y su gusto por el lujo y miseria que siempre ha ostentado esta mujer. Hasta entonces, me quedo con un destemplado «Madonna, I love to hate you!«.