Entonces, ¿qué pasa cuando llegan unos australianos y deciden que el futuro del nu-r&b es cosa suya? Cualquiera podría pensar que nos ha de pillar por sorpresa, pero la verdad es que, directamente, nos ha pillado con la guardia baja en un momento en el que el nu-r&b empieza a hacerse más bien pesadito: ahora resulta que cualquier nueva banda te pilla unas bases de electrónica noctívaga y ramplona, le mete unas letras de esas de «estoy calentando la patata de mi maroma para comérmela asap» y todos tan pichis. En resumidas cuentas: que el nu-r&b empieza a hacerse más cansino que las rutinas sexuales de una bibliotecaria de 50 años y, en este paradigma, ¿cómo no rendirse (y bajarse los pantalones y poner el culo en pompa mientras con la mano sobrante vas abriendo un bote de lubricante) ante MOVEMENT y ante ese debut homónimo con el que consiguen hacer recuperar las esperanzas en el mencionado género?
Hasta aquí el desbarre inicial. Ahora, a lo que vamos: el EP «MOVEMENT» (Modular, 2014) contiene cinco canciones y, en total, supera de milagro los veinte minutos. Pero, ahora, piensa: ¿cuánto duró el mejor polvazo de tu vida? Pues eso. El símil del folleteo se puede llevar hasta el paroxismo en esta ocasión… El EP se abre con «Like Lust«, que de hecho es ese petting preliminar que consiste en caricias repetitivas sobre una misma zona: movimientos circulares que empiezan en el hombro, pasan a la clavícula y acaban donde realmente interesa, que es en las tetas. Un tema a la semejanza de una espiral hipnótica con bases zumbantes que pervierten el legado de The xx al máximo. «Ivory» pasa a palabras mayores con un ejercicio de estilo en el que depurar al máximo las mamarrachadas de The Weeknd: los cuerpos se desnudan en ese momento de excitación máxima justo antes de que los amantes decidan calmarse, que no es cuestión de acabar en dos minutos. A continuación, «5:57» (que, de hecho, dura 3 minutos y 57 segundos… ya se sabe que a los hombres siempre nos gusta exagerar) empieza a mostrar la hombría en los avances, exhibiendo una mayor masculinidad, una mayor fuerza, con esa percusión a destiempo clavándose en la canción y domándola por completo. «Control You» habla por sí sola desde el propio título del corte: sí señor, aquí se trata de «no te corras todavía, que vas a quedar fatal«, así que el tempo vuelve a caer en picado y el corte se viste con la piel de cordero de James Blake para ocultar al lobo desbocado que sigue bombeando poquito a poco, pero sin pausa. Y, finalmente, el orgasmo, claro: «Us» es el tema pluscuamperfecto de MOVEMENT, el que los define y los hace únicos en el panorama del nu-r&b. También es un lefazo en toda regla, pero hasta aquí llega mi lenguaje soez. Por hoy.
Lo dicho: cinco canciones, no más de veinte minutos… Pero material suficiente para reformular un género que estaba entrando en barrena. Tampoco nos pongamos ahora a hacer nuevas cábalas y a ver en Australia la cuna de una nueva rama del nu-r&b. Veamos mejor a un nuevo grupo aislado, MOVEMENT, que demuestra que incluso subiéndose al carro de los hypes imperantes pueden conseguirse cosas nuevas. ¿O acaso el sexo no es algo repetitivo que hace todo el mundo pero que hay personas en concreto que hacen mucho mejor?