No estamos acostumbrados a que los artistas del Espacio Exterior le dediquen halagos a nuestro producto interior musical… Tan pequeña es España y tan grande es el mundo. Mucho menos a que se atrevan a cantar en nuestra Real Lengua de forma respetuosa y más allá de la ironía, el chascarrillo o la broma. Resulta que Dan Béjar es fan de toda la vida de Sr. Chinarro. Mira tú qué cosas. Y que con las canciones de Antonio Luque se dedica a engrasar un poco su español, que no está en tan buena forma como le gustaría pero sí lo suficiente como para atreverse a realizar un EP de cinco canciones cantadas enteramente en nuestro idioma.
La idea de un EP de versiones de Sr. Chinarro en boca del que hizo aquel maravilloso artefacto sonoro que fue «Kaputt» (Merge, 2011) en plan puente aéreo translingüística Vancouver-Sevilla parece, de entrada, una cosa muy friki. Pero resulta que «Five Spanish Songs» (Merge, 2013) es una cosa muy seria. Y muy bonita también. Más todavía si se tiene en cuenta que Béjar se ha atrevido con algunas de sus canciones favoritas de Sr. Chinarro no sólo para practicar su español, sino para dar a conocer el trabajo del sevillano fuera de nuestras fronteras y en un ámbito que puede ser totalmente nuevo para él. Pero el germen de «Five Spanish Songs» no radica en el mero homenaje hacia un artista admirado, sino que también le sirve al canadiense como un pequeño ejercicio de relax y ruptura con sus trabajos anteriores: él mismo explica que grabando este EP ha disfrutado como hacía tiempo que no lo hacía con la música. Las canciones se registraron a principios de verano en pocos días sin demasiada producción, sin muchos arreglos, sin pensarlo mucho… Todo lo contrario de lo que fue el proceso de «Kaputt«, con el que consiguió un hito extraño de genialidad que difícilmente podrá superar y que, con la perspectiva del tiempo, parece que le dejó agotado. Béjar quiere pasar página, ¿y qué mejor manera que acercándose a la música de un artista que admira y en otro idioma?
Ahora, vistiendo su traje de Destroyer se acerca al cancionero de Chinarro con muchísimo respeto y una humildad notable: la justa y necesaria, eso sí, para que no se limite a transponer las cinco escogidas, sino que les pase el Pronto y el paño con su peculiar visión musical. Y aunque Béjar diga que lo que le gustó de grabar este EP fuera el hecho de no tener que pensar ni sobreproducir demasiado, en él se nota una intención clarísima de hacer algo bonito y duradero pero con las dosis mínimas de complejidad. La desnudez de la original «Maria de las Nieves» es sustituida aquí por un precioso vestido de reverbs y guitarras que le dan mucha más profundidad sonora de la que tiene la original, adornada toda ella por la deliciosa «misspronuntiation» de Béjar que se nota que, en algunos momentos, no sabe lo que canta. «Del Montón» se convierte en un divertido swing, mientras que a «El Rito» le añade cierto rollo glam-rock que enlaza con la influencia de Bowie en su anterior disco. «Babieca» se convierte en un jit de pop elegante con mucha más épica que la original (¿sabrá situar Béjar Murcia en el mapa?), y la cosa la cierra la desnuda y dulce «Bye, bye«, la más parecida al original del pequeño lote que se acerca más a la nueva propuesta acústica con la que está girando en estos momentos y que nos descubre el lado más íntimo de un artista que nos tenía (mal)acostumbrados a otra cosa y que ha demostrado que no sólo sabe moverse bien en las distancias cortas, sino también utilizando la lengua de Cervantes. Muy fan.