Uno de los desfiles más esperados de la Semana de la Moda de Madrid era el de Palomo Spain… Y, ojo, porque lo de «Hotel Palomo» es impresionante.
Lo de Palomo Spain es un caso inaudito en el panorama patrio de nuestra moda. Porque, a ver, los hechos son los que son, y resultan bastante impactantes: nació ahora hace un año exactamente. Y, en tan solo doce meses, la firma de Alejandro Gómez Palomo ha conseguido lo que ninguna otra marca española en tan poco tiempo: dar la vuelta al mundo, estar en boca de absolutamente todos y hacerse con la amistad y pleitesía de celebrities que, de repente, se declaran fans absolutos (la última, como ya sabrás a estas alturas, ha sido ni más ni menos que Beyoncé).
Hace escasos días, además, el diseñador presentó su nueva colección dentro de los fastos de la Semana de la Moda de Madrid e hizo lo mejor que podía hacer: callar la boca a todos los haters (porque, por extraño que parezca en este caso, son como las meigas: haberlos haylos) a base de un trabajo excepcional a todos los niveles. Para empezar, a nivel puramente conceptual: su desfile del día 14 de septiembre tomó el Hotel Wellington para escenificar un «Hotel Palomo» en el que vimos bullir los habitantes habituales de estos lugares. Hubieron chicos en albornoz, botones, «mujeres» de la limpieza, fiestas despendoladas y animales nocturnos de los que alargan hasta el amanecer.
Y esta diversidad la vimos reflejada, además, en el segundo y principal nivel en el que brilló este «Hotel Palomo«, que no es otro nivel que el concerniente a la moda. Para empezar, Alejandro Gómez Palomo se destapó con ni más ni menos que 67 looks, algo inaudito en una moda española joven que a veces despacha sus colecciones en escasos 30 modelos. Lo de Palomo Spain, sin embargo, fue un verdadero festín en el que gozar con las múltiples caras de esta firma: desde los estampados psicodélicos a los cortes principescos pasando por los toques arábigos y la fantasía pura y dura.
En todas las ocasiones, además, sobre la pasarela lució una concepción de la moda con unos acabados impresionantemente cuidados (toma colleja para los que decían que lo de Palomo Spain era una baratura) y, sobre todo, con una voluntad visionaria que asusta. En un momento en el que todo el mundo hace lo mismo en el mundo de la moda (bueno, venga, podemos reducirlo a cuatro grandes tendencias cada temporada), se agradece el soplo de aire fresco de un diseñador que no piensa en géneros binarios y que, de hecho, tampoco hace eso que han dicho por ahí de vestir a hombres con ropa de mujer. Ni mucho menos.
Lo que hace Palomo Spain es más bien saltarse la sota, caballo, rey de la moda (es decir: siluetas, fits, prendas y todas esas mandangas) y explorar de forma completamente libre… Con unos resultados que no solo son fascinantes, sino totalmente ponibles. No es de extrañar, entonces, que sobre la pasarela acabara desfilando gente de bien como Rossy de Palma, Samantha Vallejo Nájera o María Fitz-James. Y no es de extrañar tampoco que en el front row pudiera verse a Lindsay Lohan, Pedro Almodóvar, Eugenia Martínez de Irujo, Hiba Abouk, Carmen Lomana, Susanna Griso o Raquel Sánchez Silva. Al fin y al cabo, todo el mundo adora a Palomo Spain. Y si tú eres uno de los haters, mira, pasa de nosotros y déjanos en nuestra felicidad absoluta. [Más información en la web de Palomo Spain]