Hace más de veinte años que Volcom y Mike Parillo colaboran… Pero su nueva colección cápsula impresiona al ser el camuflaje menos camuflaje de la historia.
Bien puede parecer que, en los últimos años, las colaboraciones de las marcas de moda con artistas de toda índole (otros diseñadores, ilustradores, pintores… ¡todo vale si añade un plus bien único a tu firma!) se ha convertido en moneda de cambio mucho más que usual. Pero, a ver, piénsalo: ¿cuál de todas esas marcas que se ha subido al carro de las colaboraciones puede fardar de tener una relación de este tipo desde hace ni más ni menos que veinte años? Te lo decimos nosotros: Volcom, que hace precisamente dos décadas que colabora con el artista e icono del snowboarding Mike Parillo.
La historia tiene mucho de leyenda: tras crecer en Las Ángeles en la década de los 80 mamando de la cultura skate y surf como si no hubiera un mañana, Parillo descubrió a principios de los 90 el snowboard y encontró su vocación absoluta junto al arte que siempre había practicado. Fue en ese momento cuando, haciendo autostop, conoció a el fundador de Volcom, Troy Ecker. Inmediatamente surgió la chispa entre ambos, y Ecker le propuso a Parillo colaborar en la creación de algunas piezas para su firma… De ahí al presente, veinte añazos.
Mike Parillo ha creado más que probablemente el primer camuflaje cuya finalidad no es mimetizarse con el entorno, sino destacar sobre él.
Y son estos veinte añazos que Volcom y Mike Parillo celebran con una colección cápsula que impresiona por lo que tiene de chocante: dice el artista que esta vez se ha inspirada en el camuflaje para hacer precisamente lo contrario a lo que debe hacer el camuflaje. Es decir, que Parillo ha creado más que probablemente el primer camuflaje cuya finalidad no es mimetizarse con el entorno, sino destacar sobre él. Lo ha conseguido utilizando colores estridentes que rozan el flúor pero que presentan una paleta mucho más amplia en un conjunto de formas sinuosas, casi líquidas, ante las que es imposible no caer hipnotizado. Más de doce piezas (incluyendo ropa, trajes de baño y accesorios para hombres y mujeres) que están destinadas a hacer historia. Y decir algo así de una relación que lleva veinte años en activo es, cuando menos, algo a tener en cuenta.